Harina, azúcar, huevo y leche son sinónimo de bizcochos. Los ingredientes esenciales con los que se preparan estos ricos dulces. Algunas recetas puede que supriman algún ingrediente como la leche y lo cambien por algún otro. Pero esos cuatro componentes son los cimientos de todo bizcocho… o de casi todos. Y es que existen recetas menos conocidas de bizcochos que no necesitan ninguno de esos ingredientes, por muy raro que te parezca.
Estos bizcochos que prescinden de esos ingredientes pueden ser muy prácticos para algunas personas intolerantes. Por ejemplo, si su primes todos ellos, podrán ser consumidos sin problema por los intolerantes a la lactosa, al gluten, al huevo y los diabéticos. Es decir, un bizcocho para todos…