El desarrollo de las nuevas tecnologías ha dado lugar a una gran flexibilidad en muchos trabajos, permitiendo así el desarrollo de un perfil específico de autónomo que es el freelance. El número de profesionales que escogen trabajar en esta modalidad ha crecido un 40% en los últimos ocho años, y de cara al futuro se espera que esta cifra crezca todavía más.
Aunque trabajar por cuenta propia nunca es fácil, hacerlo en modo freelance simplifica un poco las cosas, puesto que el autónomo necesita menos recursos económicos y materiales para poder llevar a cabo su actividad. Esto facilita que muchas personas que no se habían animado a emprender por fin se decidan a dar este paso.
7Un trabajo que no está exento de retos
Para un autónomo trabajar como freelance tiene muchas ventajas, pero también implica algunas dificultades añadidas que no podemos perder de vista. Problemas como la soledad del autónomo o la sobrecarga de trabajo son habituales para los profesionales del entorno digital, algo que puede llevar a situaciones de estrés.
A ello hay que sumar que nunca conviene acomodarse y hay que estar en constante búsqueda de nuevos clientes. Y no nos olvidamos de la morosidad, un problema que afecta de forma muy directa a los autónomos y que puede hacer que ellos mismos a su vez se conviertan en morosos por no tener liquidez cuando llega el momento de cumplir con sus obligaciones.
A pesar de los inconvenientes, la mayoría de los autónomos que ejercen de forma freelance están contentos con su actividad. Porque aunque sea un sistema de trabajo duro y no siempre bien entendido por el resto, también da lugar a muchas satisfacciones a nivel personal y profesional.