Iberdrola dio un golpe sobre la mesa gracias al acuerdo alcanzado para adquirir PNM Resources. Una transacción valorada en 4.320 millones de dólares (unos 3.700 millones de euros) que permite a su presidente, Ignacio Sánchez Galán, retar al todopoderoso Warren Buffett.
Y es que el nuevo gigante nacido de la fusión de Avangrid, la filial estadounidense de la eléctrica vasca, y PNM se reforzará como el tercer mayor operador de energías renovables en EEUU, mientras le permite reforzar su negocio de redes, más estable y seguro. Una combinación que le permite meter presión al segundo de la lista, Berkshire Hathaway.
«Es un acuerdo que se ajusta a nuestra estrategia y mejora significativamente nuestra posición y potencial de crecimiento en EEUU. Una de nuestras geografías claves», señaló Galán a los analistas durante la presentación de los resultados del tercer trimestre. De hecho, la adquisición le permitirá crecer en el negocio de redes, activos regulados, donde la firma todavía mantiene una red bastante más pequeña que la mayoría de las principales empresas eléctricas del país. Ese refuerzo, además, le servirá de base para incrementar su apuesta por las energías renovables en países en el país norteamericano.
En la actualidad, Iberdrola, a través de Avangrid, es la tercera compañía más grande de Estados Unidos en capacidad instalada de renovables. En concreto, la filial de la eléctrica española posee cerca de 8.000 MW y cada vez está más cerca de la segunda, Berkshire Hathaway con unos 12.000 MW. Aunque Galán ya está trabajando para rebajar esa diferencia, de hecho, él mismo informó durante la conference call que la compañía había presentado ofertas para la próxima subasta de energía eólica marina en Nueva York que asignará hasta 2.500 MW de nueva capacidad.
LAS CLAVES PARA IBERDROLA DE UNA OPERACIÓN HISTÓRICA
Una subasta en la que Avangrid parte con ventaja gracias a su experiencia en la eólica marina. Con ello, Galán pretende pelear esa segunda posición en renovables al mismo Buffett. Y aunque el primer puesto todavía está demasiado lejos, ya que NextEra cuenta con más de 20.000 MW y es líder indiscutible, operaciones como la de PMN son la base perfecta para pelear esa posición en un futuro. Porque asegura a través del negocio regulado un flujo continuado de recursos que con el paso de los años se puede generar a través de esas energías limpias que, además, abaratan costes.
La relación es tan importante que, por ejemplo, un 70% de los ingresos de NextEra provienen de su negocio regulado. Aunque, la nueva Avangrid, nacida de la fusión con PMN, prevé obtener un 80% de su facturación de las redes en EEUU. La filial de Iberdrola contaba con ocho servicios públicos de gas y electricidad que atienden a 3,1 millones de clientes en Nueva York y Nueva Inglaterra. Con la integración de la estadounidense incorpora nuevas líneas en Nuevo México y Texas donde posee hasta 790.000 clientes y cuenta con 2,8 GW de capacidad de generación.
La suma final de todo el negocio será «un gigante con 10 utilities reguladas y presencia en 24 estados», según explicó el director de Desarrollo Corporativo de Iberdrola Pedro Azaga Blazquez. «La fusión da equilibrio a Iberdrola, a través de una empresa de servicios públicos regulados, en un estado soleado y con un fuerte crecimiento de la población», explican los analistas de Bloomberg. Además, la firma estadounidense encaja muy bien en la filosofía de la española. PNM avanza rápidamente en descarbonizar su balance y agregar capacidad renovable para hacer frente a los agresivos objetivos estatales de energía limpia.
GALÁN, EL GRAN PROTAGONISTA A MEDIDA QUE IBERDROLA DESPEGA
Nuevo México estableció el año pasado que para el 2040 el 80% de la energía consumida en la región debe provenir de renovables. Un ambicioso objetivo que involucra directamente a PNM, y ahora también a Avangrid, al ser la compañía de redes más grande del estado. Para la firma estadounidense el desafío era excesivo, de hecho, tuvieron ya retrasaron la presentación de su plan de inversiones. Ahora, de la mano de Iberdrola puede explotar el potencial fotovoltaico de la región o buscar conexiones con otras fuentes más alejadas, como ha hecho en Maine, para que el proyecto sea más sólido.
A pesar de las virtudes del acuerdo todavía queda un largo camino burocrático para que se haga realidad. El siguiente paso, tras el acuerdo, será el de una aprobación por parte de los accionistas de PNM. Para luego, el siguiente, entrar en el terreno jurídico, ya que deberá contar con el visto bueno de varios reguladores estatales y federales entre los que se incluyen: la Comisión de Regulación Pública de Nuevo México, la Comisión de Servicios Públicos de Texas y la Comisión Reguladora de Energía Federal. Con ello, «se espera que las aprobaciones se completen en aproximadamente 12 meses», señalan desde Bloomberg.
Aunque eso no quita para que Galán haya conquistado a la prensa internacional con el plan de expansión de Iberdrola. La fusión de Avangrid y PNM es la octava adquisición de Iberdrola desde que se iniciase la pandemia y le ha abierto la puerta, o ha reforzado su posición, en países tan distintos como EEUU, Australia, Japón, Suecia o Grecia. Un crecimiento exponencial que añadido a la fuerte revalorización bursátil llevó al presidente hasta el Financial Times. El rotativo, que habló de él como el ingeniero, le dedicó un perfil donde alababa la transformación de la compañía bajo su mandato.