La industria no siempre está contra el medio ambiente. Cada vez existen más industrias verdes y tecnología respetuosa con un impacto mucho menor sobre la naturaleza o incluso con un impacto positivo. Especialmente con la nueva transición digital, que está haciendo que la industria se vuelva mucho más eficiente en todos los sentidos. Esto es importante, especialmente en la situación crítica en la que se encuentra ahora el estado climático.
Algunas de estas tecnologías que se pueden llamar ECO, o verdes, son españolas, y tal vez no las conocías. Pero es importante destacarlas, ya que es una gran oportunidad para liderar la lucha contra el cambio climático y reparar la dañada economía mediante el liderazgo en innovación de este tipo de sistemas. Además de servir para ajustarse a los retos de reducción de emisiones de la Unión Europea.
3UPV y CSIC: Motor Made in Spain de cero emisiones
Otra tecnología para no dañar el medio ambiente es la que han desarrollado investigadores de la Universitat Politècnica de València (UPV). La idea era unir lo mejor de los motores de combustión interna y la tecnología eléctrica para crear el primer modelo de motor que no libera gases a la atmósfera.
Una tecnología revolucionaria que no necesita de fuentes de energía exóticas o de combustibles nuevos. Se puede nutrir de los mismos combustibles convencionales, pero mediante unas membranas cerámicas denominadas MIEC hacen que no se expulsen los gases contaminantes. En vez de eso serán capturados y almacenados en un depósito dentro del vehículo.
Estas membranas MIEC fueron patentadas por el Instituto de Tecnología Química de la UPV, junto con la colaboración del CSIC. Y realmente lo que hace es poner en marcha un proceso químico de oxicombustión, evitando que se expulse nitrógeno y óxidos de nitrógeno. En este caso se obtiene CO2 en alta concentración y agua, que serán almacenadas.
El CO2 se almacena comprimido en un depósito a presión, lo que podría generar incluso un beneficio económico. Muchas industrias necesitan de CO2 comprimido, por lo que podría ser aprovechado para su uso (vendido).
Una tecnología que cambiaría el paradigma de la actual autonomía y de la lucha contra el cambio climático sin tener que alterar la actual arquitectura de motores y combustibles, evitando también otros impactos negativos de los coches eléctricos (preocupa la gestión de sus baterías).
Este tipo de motores puede ser aplicado a todo tipo de vehículos, aunque es especialmente importante para aquellos de gran tamaño como los de transporte de viajeros, mercancías, etc.
Y lo mejor es que en la actualidad ya se encuentra fabricándose, concretamente 2 prototipos a escala de laboratorio, y financiados por la Agencia Valenciana de la Innovación. Algo que de resultar satisfactorio podría contribuir al reto europeo del -40% de emisiones de efecto invernadero para 2030.
