Es algo habitual que el emprendedor dedique muchas horas cada día a su negocio o a todo lo relacionado con la puesta en marcha del mismo. Sin embargo, cuando nos embarcamos en un nuevo proyecto corremos el riesgo de que este nos absorba demasiado y nos olvidemos hasta de las cosas más elementales, entre ellas nuestra salud.
En la vida del emprendedor suele ser habitual ir corriendo a todos lados, tener poco tiempo para descansar, comer cualquier cosa delante del ordenador y hasta una cierta obsesión con el negocio. Y todo esto no es nada positivo para la salud ni a nivel físico ni a nivel mental, así que vamos a ver algunos consejos para que empieces a cuidarte.
4Libera tu mente de preocupaciones
Está comprobado que es habitual que el emprendedor no descanse ni cuándo se supone que está descansando, porque aunque esté tirado en el sofá su mente está centrada en cosas relacionadas con el trabajo. Esto es algo que no te puedes permitir si quieres mantener un buen equilibrio mental, así que es hora de romper esa dinámica.
Sacarte de la cabeza las preocupaciones no es sencillo, pero hay varias formas de hacerlo. Puedes aprovechar y hacer deporte, centrar tu atención en algo que requiera concentración (leer, aprender idiomas, formarte en algo que no tenga que ver con tu profesión, etc.), pasar más tiempo en familia o practicar alguna técnica de relajación. Al principio es posible que te cueste un poco, pero en cuanto descubras los beneficios de despegarte de tu negocio por unas horas, convertirás esas nuevas actividades en algo cotidiano en tu vida.