El aceite de oliva, el oro líquido de España, es uno de los productos estrella del país. Una auténtica joya gastronómica. Además, es una de las grasas más saludables que existen por sus propiedades para la salud. También supera a otros muchos aceites vegetales y grasas animales para las frituras, siendo el único estable cuando se superan los 180ºC de temperatura.
El aceite de oliva en todas sus variedades, desde el AOVE hasta otros refinados, se han venido usando desde hace años para las artes culinarias, pero también para multitud de remedios caseros y otros fines mucho más técnicos. Por eso deberías conocer todo lo que se puede hacer con este aceite vegetal del que se puede presumir…
3Lubricante
El aceite de oliva, como una grasa que es, puede servir también como lubricante natural. Ya en la antigua Roma se usaba para lubricar las ruedas de los carros, además de para iluminar las casas (combustible de lámparas), cuidarse la piel o aliñar algunos de sus platos.
Y no solo era un lubricante para la mecánica. También se usó durante muchos siglos como lubricante para las relaciones sexuales y la masturbación.
Además, en su formato crudo y natural no tiene efectos perjudiciales. No obstante, no es el mejor de los productos para ello.
Y no solo eso, también puede ser ideal para repostería, para evitar que se peguen los bizcochos o masas a la bandeja o molde untando éste con él.