La economía española abandonó la recesión en el tercer trimestre del año tras registrar un crecimiento del PIB del 16,7% entre julio y septiembre, su mayor avance trimestral en la serie histórica que maneja el Instituto Nacional de Estadística (INE) y que arranca en 1970. Hasta ahora, el mayor repunte trimestral del PIB correspondía al tercer trimestre de 1972, cuando subió un 2,2%.
Con el fuerte avance del PIB en el tercer trimestre, una vez finalizado el estado de alarma, España sale de la recesión técnica en la que entró en el segundo trimestre del año después de haber registrado dos trimestres consecutivos en negativo, con caídas de la economía del 5,2% en el primer trimestre y del 17,8% en el segundo.
El avance trimestral del PIB en el tercer trimestre, que el INE deberá confirmar el próximo 23 de diciembre, supera las previsiones que manejaba el Gobierno, que apuntaba a un crecimiento trimestral del entorno del 13%.
Según Estadística, la demanda nacional aportó 14,9 puntos al crecimiento trimestral del PIB entre julio y septiembre, en tanto que la demanda externa contribuyó con 1,8 puntos. En ambos casos se trata de las mayores aportaciones de la serie histórica.
En tasa interanual, el PIB del tercer trimestre se contrajo un 8,7%, frente al descenso del 21,5% del trimestre anterior. Se trata del segundo mayor retroceso interanual de toda la serie tras el registrado en el segundo trimestre de este año.
La demanda nacional restó 7,8 puntos a la variación interanual del PIB en el tercer trimestre, tasa 11 puntos superior a la del segundo trimestre. Por su parte, la demanda externa restó 0,9 puntos, lo que supone 1,8 puntos más que en el trimestre pasado.
EL CONSUMO DE LOS HOGARES SE DISPARA UN 20,7% EN VERANO
Los datos trimestrales muestran una subida histórica del consumo de los hogares del 20,7%, en contraste con el desplome, también histórico, que registró este indicador en el segundo trimestre (-20,4%).
Por su parte, el gasto público aumentó entre julio y septiembre un 1,1%, ocho décimas más que en el segundo trimestre, con lo que ya encadena 15 trimestres en positivo, mientras que el gasto en consumo de las instituciones sin fines de lucro y al servicio de los hogares retrocedió un 0,4%, frente al aumento del 0,2% del trimestre previo.
La inversión, por su lado, registró en el tercer trimestre un avance histórico del 19,9% (-22,1% en el segundo trimestre), con un incremento récord del 34,7% en el caso de la inversión en maquinaria y bienes de equipo. La inversión en vivienda, por su parte, creció un 16,6%, frente al retroceso del 22,6% del segundo trimestre.
Las exportaciones e importaciones también se dispararon en el tercer trimestre, un 34,3% en el primer caso y un 28,4% en el segundo. Las ventas al exterior venían de desplomarse un 33,4% en el trimestre anterior, mientras que las importaciones cayeron en el segundo trimestre un 29,5%.
CAÍDA INTERANUAL DEL PIB DEL 8,7%
En tasa interanual, el PIB del tercer trimestre se contrajo un 8,7%, frente al descenso del 21,5% del trimestre anterior, según los datos avanzados este viernes por el INE.
En términos interanuales, el consumo de los hogares mostró un retroceso del 10,4%, moderando en casi 15 puntos la caída interanual del segundo trimestre (-25,2%), mientras que el gasto público aceleró su ritmo de crecimiento anual seis décimas, hasta el 3,7%. El gasto en consumo de las instituciones sin fines de lucro, por contra, disminuyó un 1,4%, frente al avance del 0,5% del segundo trimestre.
La inversión se redujo un 11,9% interanual en el tercer trimestre, moderando en casi 14 puntos el retroceso histórico que se experimentó en el segundo trimestre (-25,8%).
Las exportaciones retrocedieron un 17% respecto al tercer trimestre de 2019, en contraste con el descenso interanual del 38,1% experimentado en el trimestre anterior, mientras que las importaciones bajaron un 15,7% y venían de decrecer un 33,5% en el segundo trimestre.
El deflactor implícito del PIB aumentó un 1% respecto al mismo trimestre de 2019, semejante a la del trimestre anterior, mientras que la remuneración de los asalariados bajó un 4,6% interanual (-13,9% en el trimestre anterior), tras reducirse el número de asalariados en un 5,5%. El excedente de explotación, por su parte, cayó un 7% en el tercer trimestre, frente al -22,4% del trimestre previo.
El PIB a precios corrientes, que en el segundo trimestre alcanzó mínimos desde 2006, registró en el tercer trimestre una disminución interanual del 7,8%, hasta los 287.363 millones de euros, su nivel más bajo desde el segundo trimestre de 2017.
UN MILLÓN DE EMPLEOS MENOS EN EL ÚLTIMO AÑO
El INE señala que la situación provocada por el coronavirus hace que ciertas variables, como las horas efectivamente trabajadas, sean más relevantes en los momentos actuales a la hora de medir la evolución del empleo.
«Se considera que esta variable, frente a los puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo, es la que refleja de manera más clara los efectos inducidos en el empleo por la pandemia y las sucesivas medidas adoptadas para combatir sus efectos», apunta.
El empleo de la economía, en términos de horas trabajadas, se disparó en el tercer trimestre un 24,7% respecto al trimestre anterior. Esta tasa es de menor magnitud que la de los puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo (del 16%, lo que supone 33,7 puntos más que en el segundo trimestre) debido al aumento que se observa en la jornadas medias a tiempo completo (+7,5%).
En términos interanuales, las horas trabajadas decrecen un 6,2%, tasa 18,7 puntos superior a la del segundo trimestre. Por su parte, los puestos equivalentes a tiempo completo retroceden un 5,5%, esto es, 12,9 puntos más que en el segundo trimestre, lo que supone que en un año se han destruido 1,01 millones de puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo, frente a los 3,4 millones de empleos destruidos en el segundo trimestre.
LA CONSTRUCCIÓN CAE MÁS QUE LOS SERVICIOS
Desde la óptica de la oferta, casi todas las ramas presentaron en el tercer trimestre un mejor comportamiento interanual que en el trimestre anterior, destacando la industria, cuyo valor añadido bruto retrocedió un 3,6% (-23,8% del trimestre anterior). La construcción registró una contracción del 11% (-27,5% en el trimestre anterior), y los servicios, del 9,8% (-21,3% en el trimestre anterior). La agricultura fue el único sector que aumentó su valor añadido bruto, un 5%, aunque moderó su crecimiento en más de punto respecto al trimestre precedente.
En el tercer trimestre, todas estas ramas destruyeron empleo, aunque menos de lo que lo hicieron en el segundo trimestre. En concreto, la industria redujo el empleo un 7,5% interanual (-3,9% en el trimestre anterior), mientras que los servicios registraron un descenso interanual de la ocupación del 5,6% (-19,4% en el segundo trimestre); la construcción, del 2,8% (-20,3% en el trimestre anterior), y la agricultura, del 2,4% (-7% en el segundo trimestre).
Si se miden las horas trabajadas, la construcción presentó en el tercer trimestre una caída interanual del 2,8%, en tanto que los servicios recortaron las horas trabajadas un 6,5%; la industria un 8,6% y la agricultura, un 1%.
La productividad por puesto de trabajo equivalente a tiempo completo se situó en el -3,4% interanual, frente al retroceso del 3,8% del trimestre anterior, y la productividad por hora efectivamente trabajada registró una caída del 2,7%, en contraste con el avance del 4,5% del segundo trimestre.
El crecimiento interanual del coste laboral por unidad de producto (CLU) se situó en el 4,6%, tasa 3,6 puntos superior a la variación experimentada por el deflactor implícito de la economía (+1%).