Jeff Bezos y otros de los hombres más ricos del mundo buscan invertir parte de su dinero para revolucionar el futuro de la humanidad. Algunos tratan de buscar la inmortalidad, o frenar el envejecimiento, curar ciertas enfermedades que ahora no tienen cura, o crear proyectos realmente sorprendentes. En el caso del magnate de Amazon, se ha propuesto crear un reloj que dure 10.000 años.
Por cierto, en este proyecto invertirá 42 millones de dólares y el objetivo es aún más sorprendente que las cifras…
2Introducción
El reloj de Jeff Bezos se ha bautizado como Reloj Long Now, o reloj de los 10.000 años. Es un proyecto de la fundación Long Now, y está pensado para durar toda esa infinidad de años.
Este reloj, en vez de estar dividido por horas, como los convencionales, está dividido en milenios y usaría los siglos a modo de minutero, y los años como el segundero. Con ello tendrás un reloj que haga un tic cada año, y preparado para que perdure una vez ya no estemos aquí…
Aunque Jeff Bezos haya puesto dinero y empeño en desarrollar este reloj, su verdadero artífice es Danny Hillis. Una forma de incentivar la no extinción, para que los descendientes nuestros se preocupen en el futuro de sobrevivir todos esos años, encontrar soluciones a los problemas de la humanidad para seguir adelante. Pero más allá de esa idea, el reloj de Jeff Bezos también se puede entender como una herramienta que permitirá recordar si un mecanismo puede durar 100 siglos.
El creador
Danny Hillis creó este proyecto en 1986 y el primer prototipo empezó a funcionar en 1999, concretamente el 31 de diciembre, al finalizar el milenio. Ese prototipo medía unos dos metros y está expuesto en el Museo de Ciencias de Londres.
Tras 25 años de desarrollo, en febrero de 2018 se inició la construcción de un nuevo reloj gracias a la inversión de Jeff Bezos, con unos 42 millones de dólares para que se hiciese realidad. Además, ha entregado a tal causa el terreno donde se construirá el reloj.
Y no estará solo, ya que sus diseñadores esperan que sea el primero de muchos otros relojes que se irán construyendo próximamente. Por ahora, ya se ha buscado un segundo alojamiento para el segundo reloj que se hará en Nevada, en un lugar rodeado de pinos con 5 milenios de antigüedad (motivo por el que se ha seleccionado esa zona).
El primero de los creados será emplazado en el interior de una montaña vacía de piedra caliza. Cerca de Van Horn, en la cordillera de Sierra Diablo, en Texas. Se posicionará a gran altura, y al que solo se puede acceder por un túnel de 1500 metros de altitud. Este será de gran envergadura, con 150 metros de altura.
Esta mole estará en unas condiciones secas de esta zona desértica y con una temperatura ideal para mantener al reloj en perfecto estado y funcionando adecuadamente. Además, al no tener un acceso fácil lo asegura frente a la mayor amenaza, los propios humanos que puedan visitarlo y alterarlo de algún modo. Aunque ya se planean visitas como una especie de peregrinaje a este «reloj de la humanidad».