La nueva sección de Sálvame titulada de forma escueta y clara «Quiero dinero» está causando estragos entre la élite de la cadena. Tras haberle arrebatado a Chelo García Cortés cualquier atisbo de dignidad, a algunos compañeros el pepito grillo les ha empezado a gritar hasta que se ha hecho imposible ignorarle. Eso sí, les canta cuando les afecta a ellos de alguna manera, como ha sido el caso de Belén Esteban este lunes.
La ‘princesa del pueblo’ se ha visto salpicada por la búsqueda desesperada de billetes de Chelo, cuya esclerótica cuenta bancaria le ha obligado a someterse a toda clase de pruebas denigrantes a cambio de cuantiosas sumas de dinero. En este contexto, por un bote de 1.000€, Sálvame decidió preguntarle a Chelo si Belén era «poco profesional y quejica». Si respondía, se llevaría el dinero.
No obstante, a Belén no le hizo ninguna gracia la pregunta propuesta, a lo que explotó contra la dirección del programa: «Lo de Chelo lo entiendo, lo que me parece vergonzoso es quien hace estas preguntas. Pero bueno, sé donde estoy y necesitan contenido. Me parece una pregunta que no entiendo, ¿a qué viene? Me duele quien hace esas preguntas”, dijo Belén. Así, la estrella del formato de media tarde de la cadena mostró su desacuerdo con la jugarreta a Chelo, aunque no salte de la misma manera cuando la obligan a limpiar los retretes o a meter la cabeza en un tanque lleno de cucarachas.
Aun así, Chelo contestó sin dejar mal a Esteban: “La conozco desde hace 30 años y toda su vida ha estado trabajando. Y quejica, todos somos quejicas, yo también me quejo”, dijo. La propia Chelo ya diagnosticó bien la situación, diciendo en su segundo día que sentía «pena» y «vergüenza» por ella misma.
Pero lo peor son los cadáveres humanos que ha dejado a su paso. Amistades al borde de la ruptura como son María Patiño y Gema López, después de presentar Chelo el espacio ‘Socialité’ como uno de los retos de ‘Quiero Dinero’. Esto por no hablar de la pregunta de si alguna vez había deseado la muerte de su hermano, o de la trifulca con
LA DIGNIDAD DE CHELO, ESPARCIDA POR EL PLATÓ
Por dinero, Chelo ya se ha quitado los pantalones, ha reconocido que no escribió su libro, fingió un orgasmo, se ha comido 300 gramos de un alimento que le produce arcadas y ha metido la cabeza entre cucarachas. También se ha hecho un piercing en directo y ha hecho de blanco mientras le lanzaban cuchillo.
La lista de ‘perradas’ de Telecinco a la colaboradora sigue y sigue, habiendo despertado a su paso un sin fin de dudas y debates morales. Ha sido este martes 27 cuando Chelo puso fin a la debacle, al declararse incapaz de hacer frente a la siguiente prueba por la que le pedían enseñar públicamente sus cuentas bancarias.
«Todo tiene un límite, y el límite lo pongo donde yo quiero. Me retiro. ¡Hasta aquí, se acabó!», exclamó este martes. «Puedo desnudarme físicamente, pero no mis cuentas bancarias. No me da la gana», aseveró. La que si vio sus cuentas es Paz Padilla, reaccionando de forma inconfundible: comenzó a llorar al ver los saldos de su compañera.
Así, con sus seis días de participación (desde el pasado martes), Chelo abandona ‘Quiero dinero’ con 25.050 euros más, con los que espera sanear un poco sus cartillas.