Desafortunadamente, hemos tenido que hablar mucho del cese de actividad en los últimos meses, y es que a raíz de la pandemia de Covid-19 son muchos los autónomos que han visto reducirse sus ingresos drásticamente o incluso han tenido que tener sus negocios totalmente cerrados durante varias semanas y se han visto obligados a recurrir a esta ayuda.
La última prórroga del cese extraordinario de actividad se produjo hace ya algunas semanas y amplía las prestaciones para dar mejores coberturas a ciertos colectivos que ya estaban protegidos e incluso a quienes habían quedado fuera de las ayudas con la prórroga anterior. Entre los más beneficiados por la nueva regulación están los autónomos que sean miembros de familia numerosa.
5El cese de actividad se puede ver reducido
Que los autónomos que formen parte de una familia numerosa tengan acceso a una prestación por cese de actividad algo más elevada que el resto es una medida que ha sido bien recibida por los profesionales por cuenta propia. Sin embargo, lo que no gusta tanto es que en ciertos casos la prestación se pueda ver reducida.
Esto ocurre si en un mismo domicilio viven dos o más personas unidas por vínculo familiar que tengan derecho a cobrar la prestación por cese de actividad. En este caso, la cuantía de la prestación para cada uno de los titulares del derecho baja hasta los 380 euros. Es decir, que cobran el 40% de la base mínima de cotización.