Los trabajadores de la planta de Alcoa San Cibrao han llevado este sábado a la ciudad de Lugo sus reivindicaciones, a través de una multitudinaria protesta con la que han vuelto a urgir «soluciones» tanto a la Xunta como al Gobierno central frente al expediente regulador de empleo (ERE) presentado npor la multinacional.
En esta protesta han participado, según cifras del comité de empresa, unas 5.000 personas. «Fue una manifestación como pocas se habrán visto en Lugo», ha asegurado a Europa Press el presidente del comité de empresa, José Antonio Zan.
Los operarios de la fábrica de aluminio, ataviados con mono, casco, mascarilla y el ya tradicional chaleco amarillo –con la inscripción ‘Peche non’–, han querido lanzar este sábado un claro mensaje «a las dos autoridades»: «Son ellos, Xunta y Gobierno central, los que tienen la posibilidad de dar una solución y los que tienen que hacer algo.
Y es que, en palabras de Zan, los 534 empleados afectados por el ERE están «a punto de irse a su casa». Precisamente, el próximo miércoles, 28 de octubre, se celebrará la audiencia en el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) para resolver sobre las medidas cautelares planteadas por sindicatos y comité para paralizar los despidos.
Con respecto a la actuación de las administraciones en este conflicto, el presidente del comité de empresa ha reconocido que «le gusta cómo suena la música», pero ha matizado: «Queremos ver la partitura por escrito».
La multitudinaria protesta de este sábado ha partido desde el edificio multiusos de la Xunta en Lugo hasta la Subdelegación del Gobierno, donde se ha presentado una solicitud formal para una intervención de la planta por parte del Estado.
En este mismo sentido han versado los cánticos de los miles de manifestantes, que han portado a la cabeza de la marcha las habituales pancartas y camisetas con las inscripciones ‘Enerxía solución’ y ‘As cubas non se paran’.
CIG Y BNG
Por su parte, el secretario xeral de la CIG, Paulo Carril, quien también ha participado en la marcha por Lugo, ha instado a los gobiernos estatal y autonómico a dar «pasos concretos» para efectivizar la intervención pública de la fábrica.
«Que la producción del aluminio primario continúe es una decisión política para la que hasta ahora, a pesar de los pronunciamientos a favor aprobados en el Congreso español y en el Parlamento gallego, no se pusieron en marcha aún los mecanismos jurídicos oportunos», ha denunciado.
Además, Carril ha lamentado que el Estado «aún no confirme» la fecha de la próxima reunión de la mesa multilateral solicitada por los sindicatos de cara a la vista en el TSXG del próximo miércoles y se ha preguntado «qué más tiene que pasar» para que el Ejecutivo central «actúe en el sentido que le está reclamando el conjunto de la comarca de A Mariña» desde la presentación del ERE.
A la protesta de este sábado también ha acudido el diputado del BNG en el Congreso, Néstor Rego, entre otros cargos de la formación, para mostrar su «apoyo» a los trabajadores, porque tienen que «mantener con absoluta firmeza» esta lucha.
«Nosotros siempre dijimos que los intereses de una multinacional norteamericana no pueden estar por encima del interés colectivo del pueblo gallego y de los vecinos de A Mariña, especialmente de los trabajadores», ha expresado, en declaraciones a los medios.
El diputado nacionalista ha avanzado que el Bloque continuará exigiendo «cada vez con más firmeza» a Xunta y Gobierno estatal que «actúen con mayor decisión», aunque sea con una «intervención pública temporal» para luego vender la planta «a Liberty House o a cualquier empresa que garantice un proyecto industrial de futuro en la comarca».
«No podemos fiar la solución de esto a una resolución judicial. Tiene que ser una solución política de las administraciones competentes», ha incidido Rego.
PSDEG DENUNCIA «CHANTAJE»
Asimismo, ha acudido a la protesta el secretario de Organización del PSdeG, José Antonio Quiroga, quien ha advertido que los socialistas estarán enfrente del «chantaje» de Alcoa por haberse querido «ir de rositas tras haber recibido cantidades ingentes, millonarias, por parte del Gobierno».
Así, ha afirmado que el Estado «está haciendo todo lo posible» para mantener la actividad y los puestos de trabajo en San Cibrao. «Todo está encima de la mesa, todo es posible y el Gobierno está mirando y no descartando ninguna de las posibilidades», ha recalcado.
También se ha referido a la situación del Alcoa este sábado el secretario xeral de los socialistas gallegos, Gonzalo Caballero, que ha insistido en la necesidad de mantener el «frente común» entre administraciones y trabajadores para forzar a que la multinacional «ceda en sus pretensiones y permita la entrada de un inversor».
«El Gobierno de España está dispuesto a incorporar de forma temporal a la SEPI para que entre el invesor (Liberty) y se mantega el empleo y la producción de aluminio en San Cibrao», ha señalado Caballero en una rueda de prensa celebrada en Santiago.
Así las cosas, ha apelado a continuar «con toda la presión» para conseguir «medidas cautelares que impidan que se paren las cubas» como quiere Alcoa, a la que acusa de tener «un comportamiento indecente, desleal y que tiene como único objetivo cerrar la fábrica y eliminar competencia».