Aunque hay personas para las que trabajar es todo un placer, lo cierto es que después de unos cuantos años todo el mundo está pensando en la jubilación. Sin embargo, las pensiones a las que podemos tener acceso no son iguales en todos los casos. Lo primero que tienes que saber es que hay pensiones contributivas y no contributivas.
Pero la cosa no se queda aquí, legalmente también se fijan de forma anual unos máximos y unos mínimos. Es decir, que por poco o mucho que cotices, tu pensión siempre va a estar dentro de esos límites establecidos. Si crees que no te va a dar tiempo a cotizar todo lo necesario para acceder a una pensión contributiva, es importante que tengas en cuenta cuál es el máximo de pensión no contributiva actual, así puedes ir preparando tu futuro económico.
5¿Cómo se solicita?
Ahora que ya conoces las cantidades máximas y mínimas que puedes cobrar es importante que estés al tanto de lo que tienes que hacer para que se te reconozca el derecho a la pensión de jubilación no contributiva. La gestión está cedida a las Comunidades Autónomas, así que tienes que presentar tu solicitud ante los Servicios Sociales, el IMSERSO o en una sede de la Seguridad Social.
Junto a la solicitud debidamente cumplimentada tienes que presentar una copia del DNI o NIE (recuerda que debe estar en vigor) y un certificado de empadronamiento, así como documentación que acredite los ingresos de la unidad familiar. Si todo es correcto, en unos días recibirás respuesta sobre tu petición.