Los últimos datos sobre la evolución de la pandemia de Covid-19 nos dejan claro que no es una situación de la que vayamos a poder olvidarnos pronto. A pesar de las medidas adoptadas, los contagios se siguen multiplicando y eso obliga al confinamiento de algunas ciudades, lo que pone de nuevo en serios apuros a los autónomos.
Aunque hay sectores que han visto incrementada su demanda, la mayoría de los profesionales que trabajan por cuenta propia han experimentado un importante descenso en sus ingresos en los últimos meses. Por eso, ahora es momento de ser precavidos y ya tenemos a muchos autónomos preparándose para el caso de que tengan que asumir un nuevo período de teletrabajo.
1Adiós a la improvisación por parte de los autónomos
El pasado mes de marzo muchos autónomos tuvieron que dejar de trabajar en su ubicación habitual para pasar a hacerlo en su domicilio. Quienes tienen empleados tuvieron que implantar directamente el teletrabajo sin haber experimentado nunca con él. Esto dio lugar a un estrés extra que se sumaba al estrés propio de la situación que estábamos viviendo.
En previsión de que la situación pueda volver a producirse en el futuro, los autónomos no quieren tener que empezar a improvisar de nuevo. Por eso, muchos profesionales han dedicado estos meses a plantear posibles formas de trabajo en remoto tanto para ellos como para sus empleados. Así, si vuelve el confinamiento, el paso del trabajo presencial al remoto será mucho más sencillo y rápido, lo que implicará una menor pérdida de rentabilidad.