jueves, 12 diciembre 2024

Espinacas con bechamel: un plato sano y rico para gozar

Las espinacas son una de esas verduras que los de cierta generación identificamos con Popeye el Marino, pero que para la gran mayoría son un trauma de la infancia: ¡comer espinacas a la fuerza! Es el mayor error en la educación en alimentación que podemos cometer con los niños y adolescentes. Debemos vestir mejor este tipo de verduras y hortalizas para que no solo no las repudien sino que terminen gustando (algo que con el tiempo, probablemente, pasará). Una buena estrategia es preparar recetas que ‘enmascaren’ ese sabor a verde. Por ejemplo, con una receta de espinacas con bechamel y queso, que si, además, lo gratinas al horno, o lo metes en unos canelones, seguro que triunfa. Nosotros hoy vamos a ver cómo hacer una receta de espinacas con bechamel sencilla y saludable con la que variar nuestro menú semanal.

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ASÍ SE HACE UNA BECHAMEL LIGERA Y SALUDABLE

espinacas con bechamel

Una buena bechamel, que casa muy bien con las verduras, y además es saciante, requiere de mucha atención: en primer lugar, se pica la cebolla finita, que pocharemos no en aceite sino en la mantequilla. Cuando transparente, sumamos la maicena y mezclamos muy bien (siempre a fuego medio) para que no se queme pero que tampoco quede cruda. En apenas dos minutos comenzamos a añadir poco a poco la leche, sin dejar de remover la base de la bechamel. Para las espinacas, mejor que sea una bechamel más líquida, así que no te preocupes si tienes que añadir un poco más de leche. Cuando esté con la textura deseada, solo tienes que salpimentar y dejar que repose unos minutos. 


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