La relación entre Hacienda y los administrados nunca es sencilla, y mucho menos cuando los contribuyentes son autónomos. No hay nada que le dé más miedo a un profesional que trabaja por cuenta propia que recibir una notificación de la Agencia Tributaria, y eso que este tipo de comunicaciones no siempre implican sanciones. Aún así, el autónomo prefiere que su relación con Hacienda sea lo más distante posible.
Pero la labor del Fisco es precisamente la de fiscalizar, y por eso no es extraño que lleve a cabo inspecciones sobre los profesionales, especialmente si nota que puede haber algún desajuste importante entre los ingresos y gastos declarados y el nivel de vida que lleva esa persona. Porque está claro que si un autónomo declara que ingresa al mes poco más de 900 euros y luego sin embargo vive en uno de los mejores barrios de su ciudad y tienen un coche de alta gama, algo raro está pasando. Vamos a ver qué es lo que debe hacer el autónomo si quiere evitarse posibles sanciones.
4Guardar toda la documentación importante para evitar sanciones
Se habla mucho de la gestión de la contabilidad, pero la gestión documental también tiene una importancia vital cuando se trata de que las relaciones entre Hacienda y los autónomos se desarrollen de la mejor forma posible. Lo aconsejable es guardar todos los documentos que guarden relación con la actividad del negocio. Esto incluye contrato de arrendamiento del local donde se lleva a cabo la actividad, documentación de préstamos solicitados, facturas emitidas y recibidas, documentos que acreditan el pago de impuestos, etc.
Lo bueno es que hoy en día ya no hace falta guardar todos estos documentos en formato físico y tenerlos ocupando espacio y repartidos en diferentes carpetas. Lo más sencillo es hacer una copia digital de los documentos y guardar toda la documentación en un sistema de almacenamiento en la Nube, recordando hacer copias de seguridad de vez en cuando para asegurarse de que no se pierde nada.