A nivel social y económico los últimos meses han estado llenos de cambios, siendo una de las últimas medidas adoptadas el Ingreso Mínimo Vital. Aunque fue aprobado a finales del mes de mayo, lo cierto es que el número de peticiones de esta ayuda ha sido tan alto que la Administración está teniendo problemas a la hora de analizarlas todas y decidir en qué casos si hay derecho a cobrarla y en cuáles no.
Entre los colectivos afectados están los autónomos que, aunque en principio pueden solicitar el IMV si cumplen los requisitos para ello, en la práctica están viendo denegadas sus peticiones. Aunque todavía no hay cifras estadísticas y desglosadas sobre cómo está siendo el acceso a esta ayuda, todo hace prever que los profesionales por cuenta propia lo van a tener un poco más complicado.
1¿Qué es el Ingreso Mínimo Vital?
Se trata de una prestación económica que quiere asegurar que todo el mundo tenga unos recursos económicos que le permitan subsistir. Es un derecho subjetivo que se encuadra dentro de la acción protectora de la Seguridad Social y busca evitar la exclusión social de aquellas personas que estén pasando apuros económicos.
Para poder acceder al IMV se tienen en cuenta los ingresos de la unidad familiar, por lo que los límites varían en función de si se trata de un adulto que vive solo, un adulto con dos menores a su cargo, dos adultos, dos adultos y un menor, etc. Su cobro es compatible con algunas prestaciones públicas pero no con otras. Por ejemplo, un jubilado podría cobrar su pensión pública y el IMV, pero no es posible cobrar la prestación por desempleo y el Ingreso Mínimo Vital.