Es la bodega más antigua de las Islas Canarias. El Grifo cuenta con 245 años de historia. Durante este año atípico, el desarrollo del ciclo de cultivo de la viña se vio perjudicado por la escasez de lluvia y las altas temperaturas registradas en los días previos a la vendimia. Por ello, fue la vendimia más temprana que se recuerda en Lanzarote.
“No ha habido problemas de personal en la vendimia porque la cosecha en Lanzarote ha sido corta, de 1,5 millones de kilos”, señala Jorge Rodríguez Alonso, enólogo de El Grifo. Esa ha sido una de las razones por las que tuvieron que recurrir al ajuste de la plantilla. “La alternativa al ajuste era el cierre”, reconoce.
Preguntado por si el campo, en general, y el mundo del vino, en particular, ha sido dado de lado durante la actual crisis ocasionada por la pandemia, el enólogo de El Grifo se muestra rotundo: “El sector primario en Canarias sigue desatendido con o sin pandemia. Casi todos los fondos europeos, e incluso el agua, se los lleva la industria del plátano”.
El Grifo ha mantenido la venta en Alimentación y ha sufrido la caída en el canal Horeca. “Siempre se han vendido en número de botellas los vinos de bajo precio, pero pienso que los de alta gama han defendido su cuota. Todo ello afecta mucho a las bodegas, pero las bien financiadas capearán el temporal sin duda”, apunta Jorge Rodríguez.
En la exportación también han mermado sus ventas, “pero en comparación con los restantes sectores, marcha bien. Especialmente la venta online”, matiza. Con este panorama, no duda en afirmar que “las pérdidas en 2020 en El Grifo ya están descontadas”.
EL GRIFO Y EL TURISMO
Respecto a cómo puede ir el año 2021 para El Grifo, su enólogo lo tiene claro: “De lo que se trata es de que las pérdidas de 2021 sean menores, porque no hay tampoco duda de que se producirán”. Ello será así, entre otras razones, por el turismo. “Según las compañías aéreas, la recuperación a niveles anteriores no llegará hasta 2024 o 2025. Y en zonas turísticas como Lanzarote, la reanudación del tráfico es esencial”, manifiesta.
Aun así, Jorge Rodríguez se muestra optimista porque “existe una clara oportunidad de modernización e innovación con los fondos europeos de reconstrucción. Van dirigidos en su mayor parte a la digitalización de la economía, a la energía verde y a la mejora de las administraciones públicas”.
Sin embargo, desconfía de que dichos fondos acaben llegando a buen puerto: “El problema en Lanzarote es que no creo que las administraciones públicas sean capaces de canalizar y aprovechar dichos fondos. Esta incapacidad se ha puesto frecuentemente de manifiesto”.
Como muestra, el enólogo de El Grifo pone un botón: “El Plan Especial de La Geria lleva más de 20 años empantanado y hay que empezarlo otra vez desde el principio. Firmaríamos todos que estuviera aprobado la próxima década”. Y concluye: “La situación del agua, especialmente para agricultura, es penosa. Esperemos que el despliegue de la fibra óptica, esencial para la digitalización, puede completarse porque depende menos de las administraciones”.
