Si creías que lo habías visto todo, ahora se está expandiendo una dieta de 13 días que promete hacerte perder un kilo diario. Otra de esas dietas milagro que pueden ayudarte a perder todo lo que te sobra, pero que hay que mirar con lupa para determinar si se trata de una dieta segura o una de la larga lista de dietas peligrosas.
3¿En qué consiste esta dieta?
La dieta de los 13 días se basa en un modelo severo de restricción de calorías en la alimentación. Es decir, un modelo hipocalórico en el que vas a consumir muy pocas calorías y un alto consumo de proteínas. Eso de entrada ya te deja ver que no es saludable, pese a evitar que se consuman grasas o azúcares simples. Una dieta saludable debe ser equilibrada y que no te impida comer ciertos alimentos o te los restrinja de forma extrema.
En esta dieta vas a consumir bastantes huevos, ciertos alimentos cárnicos como el jamón o la pechuga de pavo/pollo, el café, etc. Con una gran repetición y poca variedad, lo que no es una gran opción para una dieta en la que quieras cuidar tu salud también.
Además, su estructura es muy rígida, impidiendo que se intercambien ciertos alimentos en las diferentes franjas horarias. Así es como pretende hacerte perder un kilo diario…
Además, tú ni eres astronauta de la NASA ni tampoco existe constancia de que realmente los astronautas la hagan. Por tanto, cuidado con esta dieta.
Los supuestos gurús de las dietas solo se preocupan de la efectividad y de ganar dinero con sus propuestas, pero no deberías ser presa de sus garras. Con 500-700 kcal/día no es una cantidad de energía suficiente para una persona sana. Tal es así que incluso algunos portales recomiendan tomar complementos alimenticios por lo restrictiva que es. Eso es para paliar el tremendo déficit de minerales y vitaminas que podrías tener sobre esos 13 días de dieta.
Las pérdidas de peso radicales pueden traer consecuencias fatales para la salud y el efecto rebote podría hacerte que recuperes los kilos perdidos y muchos más de forma rápida. Podría llevarte a problemas mucho más graves como desajustes metabólicos, diabetes, hipertensión, etc.