¿Cuántas entrevistas has hecho a lo largo de tu vida? ¿Alguna vez has entrado al despacho de tu entrevistador y te has percatado de que no estás solo? Estas nuevas prácticas pueden ser cada vez más frecuente, por lo que si vas a presentarte como candidato debes estar preparado y esperar cualquier cosa.
La mejor forma de enfrentarte a una entrevista de trabajo es ir seguro, sabiendo todo lo que vas a decir y teniendo en cuenta las preguntas que te pueden decir para conseguir salir airoso de la situación. Esto puede torcerse un poco si llegamos y nos encontramos con un escenario al que estamos poco o nada acostumbrados.
Por ello, es bueno que conozcas algunos de los nuevos tipos de entrevista que existen y que muchas empresas ponen en práctica. Sin olvidar, además, las claves para poder superarlas con buena nota e impresiones.
Entrevistas con panel de expertos
En las entrevistas con panel de expertos es bastante probable que nos encontremos con más de un profesional dedicado a realizar la selección.
Ten en cuenta que los profesionales pueden ser de diferentes cargos dentro de la empresa. Es decir provenir del Departamento de Recursos Humanos o incluso de la misma Dirección General. Ve tranquilo y no te incomodes, aunque sea una situación a la que no estás demasiado acostumbrado. Acostúmbrate a mirar a la cara a cada uno de ellos cuando respondas sus preguntas para proyectar tu seguridad.
Saca el lado bueno de ella. Haciendo este tipo de entrevista te aseguras que no tendrás que repetir una y otra con cada uno de ellos, pues ya las habrás pasado todas en una.
Aprende a desenvolverte en las encadenadas
¿Has escuchado alguna vez hablar de las entrevistas encadenadas? Aunque son algo más comunes que las anteriores, no siempre se realizan en las empresas.
Este concepto se refiere a aquellos conjuntos de entrevista que son realizadas en momentos diversos. A veces ni siquiera son con la misma persona, sino que te entrevistan diferentes profesionales de la empresa para asegurarse de tus competencias.
Para enfrentarte a ellas debes tener claro, principalmente, cómo vas a seguir el proceso. Además, no olvides preguntar cualquier cuestión que te surja te encuentres en el momento en el que te encuentres. Por ejemplo, tiempos entre una entrevista y otra, forma de actuación si no eres elegido, etc.
Puede que te toque la entrevista libre
Si te toca una libre, no hay duda de que saldrás airoso de este proceso de entrevistas. En ella te sentirás más cómodo e iniciarás una relación más cercana con el entrevistador.
No te dejes engañar, por muy cómoda que sea la situación no deja de ser una selección de personal. Por ello, no es bueno que dejes de lado tu autocontrol, no quieres hablar en ningún momento de más. Al sentirte tan relajado, puede que cuentes algo de anteriores trabajos o jefes que pueda perjudicarte en el proceso.
Lo mejor es ir relajado, sí, pero siempre sabiendo dónde se encuentran los límites. El entrevistador no es un compañero ni un amigo, por mucha confianza que otorgue, sigue siendo tu empleador.
Conoce la entrevista de tensión
En esta no hay dudas: si estás incómodo o no sabes por dónde te vienen las preguntas, te ha tocado una entrevista de tensión.
El entrevistador hará como que no le interesa lo que digas, o simplemente como si considerara que no vas a aportar nada en la empresa. No te preocupes, porque no suele ser el tipo de entrevista más común. Pero sí debes saber que existe para que, si te ves inmerso en una, sepas cómo enfrentarte y salir airoso de ella.
Sigue con tu discurso tranquilo, has ido allí a responder preguntas y no pierdas nada por intentarlo. Son comunes en empresas con ambiente tenso, de trabajo duro, como comerciales o simplemente es que el entrevistador es así. No te dejes llevar por tus nervios y actúa pausado y sereno.
Entrevista telefónica
Otro de los tipos de entrevistas que más han salido a la luz desde hace varios años son las entrevistas telefónicas.
Muchas veces, los entrevistadores lo hacen como un previo antes de citarte de forma personal. La llamada no durará más de unos 10 minutos y en ella podrás explicar algunos de los puntos más importantes que hayas incluido en tu Currículum.
Para tenerla controlada de forma correcta no olvides tener preparado un boli y papel por si surgiera la necesidad de apuntar algo. Habla con claridad y demuestra que conoces a la perfección tanto tu vida laboral como tu formación. No habrá manera de que te pillen en un renuncio.
La llegada del mundo online
Con la llegada de las nuevas tecnologías, se abren también diferentes tipos de novedosas entrevistas como pueden ser la entrevista online.
Suele ser empleada para cubrir las distancias entre el empleado y el empleador. Una plataforma muy común para hacerlas es Skype, aunque también se usa Hangouts de Google y algunas otras más. Se trata de una videoconferencia en la que explicar lo mismo que harías en una presencial.
Algunos consejos son que te sientas cómodo en la plataforma empleada y tenerlo todo controlado. Es decir, que el ordenador tenga batería, el encuadre de la imagen, estar preparado con antelación, etc. Un consejo primordial es que la practiques de forma previa a modo de simulacro.
Prepara tus competencias
Ni experiencia, ni conocimientos, en las entrevistas por competencias se valora justo eso: el cómo trabaja el candidato.
Aunque no son muy fáciles de detectar a simple vista, es lo que más interesa a la hora de contratar a un nuevo empleado. Por ello, este tipo de entrevista se está haciendo cada vez más importante, pues resulta mucho más interesante que las convencionales.
Para ello, te preguntarán sobre alguna situación problemática anterior y se interesarán por cómo la resolviste. Esto es para comprobar si cumples los requisitos exigidos para el puesto.
Saca tu lado simpático en la entrevista facilitadora
Estas entrevistas se suelen dar en ambientes jóvenes e informales como pueden ser las startups.
Se trata de una entrevista cómoda y simpática, tanto para el candidato como para el entrevistador. Sin embargo, también debes tener cuidado, pues puede que se encamine hacia una entrevista libre y ya te hemos advertido sobre lo que puede suceder.
Aquí se favorece la conversación. Por medio de lo que cuentes te conocerán y decidirán si eres la persona idónea para el puesto o no. Siéntete relajado y cómodo, pero nunca olvides el control del discurso.
