En un futuro podríamos llegar a usar la miel para que cumpla la función de los antibióticos, con la ventaja de que es natural y no tiene efectos secundarios. Sin embargo hay un cierto sector de la población que se vería perjudicada por esta sustitución, como las personas que padecen diabetes, alergia al polen e incluso los niños pequeños por el azúcar.
La miel desde siempre ha sido un remedio natural para ayudar a nuestra salud. Además, también es un buen remedio para cuidar nuestra piel con tratamientos naturales y muchos de ellos son caseros y sencillos de hacer.
Científicos han investigado sobre su posible función como antibiótico natural. En algunos tratamientos para curar infecciones la miel es utilizada como complemento junto a los antibióticos que conocemos y usamos con frecuencia. A continuación, te dejamos con toda la información necesaria al respecto.
4Los usos que puedes darle a la miel
Podremos usar la miel para tratar heridas o quemaduras. Con tan solo aplicar la cantidad necesaria encima de la lesión que sufra la piel llegando a cubrirla perfectamente es suficiente. Debes realizar este mismo proceso 3 veces durante un solo día, así también acelera la cicatrización.
Para prevenir infecciones o aliviar molestias en los pezones de las mamas lactantes, un poco de miel es una solución natural muy buena. Eso sí, para este proceso hay que tener mucho cuidado, porque la limpieza de la zona con miel es importante, ya que si el bebé llegara a tomarla, podría intoxicarse.
La miel es una solución muy recurrente para tratar los resfriados, gripes o dolores en la garganta. En un vaso mezcla una cucharada de miel, y un poco de zumo de limón o naranja. Después, caliéntalo durante unos segundos para tomarlo lo más templado posible justo antes de ir a dormir.