En un futuro podríamos llegar a usar la miel para que cumpla la función de los antibióticos, con la ventaja de que es natural y no tiene efectos secundarios. Sin embargo hay un cierto sector de la población que se vería perjudicada por esta sustitución, como las personas que padecen diabetes, alergia al polen e incluso los niños pequeños por el azúcar.
La miel desde siempre ha sido un remedio natural para ayudar a nuestra salud. Además, también es un buen remedio para cuidar nuestra piel con tratamientos naturales y muchos de ellos son caseros y sencillos de hacer.
Científicos han investigado sobre su posible función como antibiótico natural. En algunos tratamientos para curar infecciones la miel es utilizada como complemento junto a los antibióticos que conocemos y usamos con frecuencia. A continuación, te dejamos con toda la información necesaria al respecto.
3Otros datos a tener en cuenta
Es importante tener en cuenta que al igual que la miel tiene unas propiedades muy beneficiosas para muchas personas, también está compuesta por una gran cantidad de azúcares. Por esta razón, las personas con diabetes no pueden tomarla, ya que podría llegar a provocar otros efectos graves. Estos son los datos que hay que tener en cuenta a la hora tratar con miel:
- En niños menores de un año, la miel podría afectar en su intestino, ya que en ese rango de edad no tienen desarrollado el órgano y por lo tanto no es capaz de procesarlo.
- Las personas alérgicas al polen tienen el riesgo de tener alergia también a la miel, por lo que si se consume debe ser con una cantidad muy pequeña y en pequeñas tomas si el cuerpo reacciona bien.
- A la hora de tomar miel, se recomienda hacerlo por la mañana temprano, ya que tan solo 100 mililitros equivalen a 325 calorías. Una cantidad considerablemente alta por lo que lo más recomendable es realizar algún ejercicio después de tomarla.
