Para poder llevar a cabo su trabajo un autónomo necesita tener a su disposición diferentes herramientas y productos. Hay las herramientas digitales que facilitan la realización de tareas como la gestión documental y otras como la firma digital que ayudan a hacer trámites de forma mucho más rápida.
Pero junto a todas estas herramientas de última generación está un clásico que nunca puede faltar, el material de oficina. Con frecuencia no le damos la importancia que se merece, pero es cuando falta cuando realmente somos conscientes de los trascendental que es en el día a día de los negocios y lo complicado que es trabajar sin él.
1El material de oficina influye en la productividad
Para los autónomos comprar material de oficina es una actividad rutinaria y a la que no le suelen prestar mucha atención. Sin embargo, un material barato no tiene la calidad suficiente y esto puede repercutir de forma negativa en la productividad. Lo mismo ocurre si no se ha sido previsor y no se ha adquirido todo lo que hacía falta.
Algo tan sencillo como la ausencia de archivadores acaba provocando que haya una gran cantidad de papel por medio y este desorden da lugar a una bajada en la productividad. Incluso la ausencia de un bolígrafo puede convertirse en un gran problema si hay que apuntar algo.