jueves, 12 diciembre 2024

Potaje de garbanzos: Qué lleva y cómo hacer la receta tradicional

Pocas cosas hay más reconfortantes cuando bajan las temperaturas, que un delicioso y calentito plato de cuchara. Los guisos y los potajes son muy propios de la gastronomía española, y cada región tiene su propia variante cambiando un ingrediente por otro, aunque la esencia es la misma. Son platos muy baratos que se preparaban tradicionalmente en invierno para tener un buen aporte nutricional y calórico, aprovechando los ingredientes de la estación. Hoy día, aunque tenemos una oferta gastronómica enorme, nos siguen encantando esos potajes de la abuela, porque saben a gloria y nos hacen sentir bien de inmediato. Una de las recetas preferidas es la del potaje de garbanzos, un plato único perfecto para un día de frío y lluvia. Aquí te compartimos la receta tradicional, que además puedes tomar como referencia para introducir algunas variaciones y cambiando algún ingrediente por otro. 

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PREPARACIÓN

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Empezamos picando la cebolla y el ajo muy finitos. Pelamos los tomates y los cortamos en dos porciones. En una cazuela ponemos un chorro de aceite y sofreímos las cebollas y los dientes de ajo. Después añadimos los tomates y la hoja de laurel y sofreímos unos 3 minutos más. Añadimos una buena cucharada de pimentón de la Vera. Removemos rápido con una cuchara de madera para que no se tueste, porque le daría un sabor amargo al potaje, y a continuación incorporamos los garbanzos escurridos. Mezclamos y removemos un rato para que se integren los sabores. Cubrimos con agua fría llenando casi la cazuela y cuando comience a hervir bajamos el fuego, de lo contrario el garbanzo se rompería.

Después de cocerse durante media hora, salpimentamos, añadimos los chorizos, la panceta y la morcilla y dejamos que se cocine todo a fuego medio durante 20 minutos más. De vez en cuando vamos removiendo con la cuchara de madera. Al cabo de esos 20 minutos retiramos la carne para evitar que el potaje tenga demasiada grasa. En otra cazuela escaldamos las espinacas para quitarle su amargor natural, aunque este es un paso opcional. Si usamos espinacas congeladas podemos añadirlas directamente. Dejamos cocinar unos 15 minutos más, aunque podemos ir probando para ver si necesitan más cocción. Y ya está. Lo servimos en un plato hondo, con la carne cortada a rodajas y con una buena rebanada de pan. 

 

Noemi A.
Noemi A.
Soy una apasionada de internet, las nuevas tecnologías y las redes sociales, adicta a la información y a aprender y descubrir algo nuevo cada día.

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