En España, 9 de cada 10 autónomos pagan la base mínima. Es decir, casi un 90% de los autónomos de este país pagan lo mínimo, por lo que también tendrán una jubilación mínima. Esto es así, quien más paga más recibe, pero el problema es que por el empleo tan precario y los sueldos tan bajos, no se pueden permitir otra cosa que no sea pagar lo mínimo si quieren poder vivir. Por tanto, están atrapados en ese círculo sin alternativa.
Si eres autónomo y estás dado de alta en el ATA con esta base mínima, debes tener varios factores en cuenta. Solo así podrás saber si puedes o no cobrar la máxima cantidad que te corresponde de pensión de jubilación. Tanto las pensiones de asalariados como los autónomos tienen una paga de jubilación en función de las bases de cotización y el tiempo que han estado trabajando. Esas son las dos claves que debes tener en cuenta para calcular lo que vas a cobrar.
3Reforma de 2019
Con la reforma de 2019, el IRP (Índice de Revalorización de las Pensiones) se ha visto también afectado, y que crecerá ligado al IPC. Por un lado, la base de cotización se incrementará un 1.25% y la cuota mensual en +5€. Eso también trajo ligado a una serie de medidas que se traducen en mejores coberturas a cambio de ese incremento.
Entre las nuevas ventajas para autónomos se encuentra el aumento de 12 a 24 meses del llamado «paro de autónomos». De esta manera que se ven cubiertos en caso de no encontrar trabajo durante un periodo más largo. Además de eso, se han retirado algunos impuestos adicionales que antes se incluían en el seguro de la Seguridad Social para algunos autónomos que ya no es necesario pagar.
También se ha incluido al colectivo en el Sistema de Formación Profesional para el Empleo. O incluso el acceso a una tarifa plana tras una baja por maternidad entre otros.