En sus negocios los autónomos deben prestar atención a cientos de cosas diferentes y no se pueden despistar ni un segundo. No se trata solo de no perder competitividad, sino de mejorar la seguridad de la información y los datos que manejan. Sin embargo, las estadísticas ponen de relieve que estos profesionales todavía no están tan al día como deberían en materia de ciberseguridad.
Y esto es un gran riesgo tanto para ellos como para sus clientes y proveedores. Para el autónomo porque ante el ataque de un hacker puede perder información esencial de su negocio, como ese plan de internacionalización que quiere llevar al banco para tener un acceso más fácil a la financiación. Y para sus clientes, proveedores, etc. porque un ataque cibernético al fichero de datos del profesional puede implicar que sus datos queden expuestos.
4Soluciones que un autónomo puede tomar desde ya
Aunque siempre es aconsejable dejar este tema en manos de expertos, hay algunos cambios que mejoran la ciberseguridad y que los autónomos pueden aplicar en cualquier momento. Son lo que la INCIBE (Instituto Nacional de Ciberseguridad) ha dado a conocer como hábitos recomendables.
Entre los consejos más destacados están el de instalar un antivirus y un firewall en todos los dispositivos de comunicación utilizados en el negocio (ordenadores, móviles, tablets, etc.) Mantener las apps siempre actualizadas a la última versión, ya que esto aporta una mayor protección frente a virus y otras amenazas. No utilizar memorias USB de origen desconocido y no descargar archivos ni acceder a webs desde enlaces que vengan en correos electrónicos si el destinatario no es de absoluta confianza.
Lo que también se aconseja es aplicar el compliance en cuanto a ciberseguridad. Es decir, tener una pequeña guía que ayude a los empleados del autónomo a entender mejor la ciberseguridad y les explique las medidas que deben tomar. Por ejemplo, cerrar siempre la sesión después de terminar de trabajar o cambiar periódicamente sus contraseñas.