El huevo es uno de los alimentos más versátiles de nuestra gastronomía. Lo podemos comer solo, con algún tipo de guarnición, o incluirlo como un ingrediente en un sinfín de recetas. Durante mucho tiempo estuvo bajo la lupa, y se lo vinculaba con un alarmante aumento de los niveles de colesterol en sangre, así que se recomendaba consumir con mucha precaución. Hoy día contamos con ciertos de estudios que demuestran que no se trata para nada de un alimento dañino, al contrario, protege el organismo y disminuye el riesgo de aparición de enfermedades cardiovasculares. Y más aún: es capaz de convertir el colesterol malo en bueno.
2HUEVO FRITO AL MICROONDAS
Una de las maneras más rápidas y fáciles de preparar huevos fritos ligeros y con apenas aporte graso, es utilizando el microondas. Además no mancharemos la cocina. Simplemente hay que cascar un huevo en un recipiente apto para microondas, sazonar y rociar con un chorro de aceite de oliva. Después hay que colocar una tapa adecuada para que no salpique, y que la yema quede en su punto. Ponemos el microondas a potencia media durante 40 segundos, e iremos comprobando que el huevo ha quedado como nos gusta. Si necesita algo más de tiempo iremos sumando de 5 en 5 segundos para que no se pase.