A la hora de ejercer una actividad profesional son muchos los que deciden hacerlo bajo el paraguas de una sociedad mercantil como lo es la Sociedad Limitada, cuya principal ventaja es que la responsabilidad de los socios por las deudas contraídas por su actividad se limita al capital que hayan aportado a la entidad mercantil.
Solemos pensar que para entrar a formar parte de una Sociedad Limitada o incluso una Sociedad Anónima hay que aportar necesariamente dinero, y sin embargo no es así. En nuestra legislación se regula lo que se conoce como aportaciones no dinerarias, que permiten la entrada en una sociedad mercantil sin necesidad de aportar dinero.
6Ejemplos de aportaciones no dinerarias que se pueden hacer a una Sociedad Limitada
Ya hemos visto que se pueden aportar todo tipo de bienes y derechos que sean susceptibles de tener una valoración económica, por eso la ley no estable un listado taxativo de cuáles son en concreto las aportaciones no dinerarias. Pero en la práctica nos encontramos con que, con frecuencia, este tipo de aportaciones son muy similares en la mayoría de las entidades mercantiles.
Un ejemplo típico es la aportación por parte de un socio de un local en el que la sociedad llevará a cabo su actividad. Aunque también hay otros bienes más intangibles como un software o una página web. Y otros bienes corpóreos como ordenadores, una furgoneta, maquinaria, etc.