Las tapas son algo muy típico de los bares españoles, una forma de comer que llama la atención de la gran mayoría de los extranjeros. Hay tapas clásicas y también innovadoras, pero sin lugar a dudas la tortilla de patata y las patatas bravas son las dos más populares y las favoritas de la mayoría de la gente. ¿Te gustaría hacer unas bravas espectaculares en casa? Para conseguirlo tienes que hacer una salsa brava de calidad, y vamos a contarte cómo.
En los últimos años nos hemos acostumbrado a tomar tanto en casa como en bares y restaurantes salsa brava de bote. Un producto que al final es un compendio de ingredientes y de conservantes y que, picar, pica poco. En otros casos cuando pedimos una salsa de este tipo lo que nos ponen directamente es un poco de tomate. Así que ha llegado el momento de aprender a elaborar esta salsa clásica.
7Disfruta de la salsa siempre bien caliente
La particularidad que tiene la salsa brava con respecto a otras salsas que solemos usar en la gastronomía española es que debe tomarse siempre bien caliente. Pero cuidado, que no solo la salsa debe estar caliente, también el alimento sobre el que la vamos a poner, da igual si son unas patatas o un poco de carne.
En cuanto al modo de calentarla, es preferible no usar el microondas, porque nos podemos encontrar con que el calor no se reparta de manera uniforme. Lo más adecuado es usar el baño maría o bien poner la salsa en un cazo y calentarla directamente al fuego, siempre con fuego medio o bajo y removiendo de vez en cuando para evitar que pueda pegarse.