Las tapas son algo muy típico de los bares españoles, una forma de comer que llama la atención de la gran mayoría de los extranjeros. Hay tapas clásicas y también innovadoras, pero sin lugar a dudas la tortilla de patata y las patatas bravas son las dos más populares y las favoritas de la mayoría de la gente. ¿Te gustaría hacer unas bravas espectaculares en casa? Para conseguirlo tienes que hacer una salsa brava de calidad, y vamos a contarte cómo.
En los últimos años nos hemos acostumbrado a tomar tanto en casa como en bares y restaurantes salsa brava de bote. Un producto que al final es un compendio de ingredientes y de conservantes y que, picar, pica poco. En otros casos cuando pedimos una salsa de este tipo lo que nos ponen directamente es un poco de tomate. Así que ha llegado el momento de aprender a elaborar esta salsa clásica.
5Deja tu salsa lista
En cuestión de gastronomía siempre hay espacio para innovar y para tomar los platos que cocinamos como a nosotros más nos gusten. Lo normal después de elaborar la salsa brava es pasarla por la batidora una vez que se haya enfriado. Pero nada impide que la dejes tal y como queda después de cocinarla.
En este último caso tendrás una salsa con un poco menos de cuerpo y con pequeños tropezones de ajo y cebolla. Incluso puedes hacerla cada vez de una forma diferente para ver cuál es el resultado que más gusta a los comensales.