Las tapas son algo muy típico de los bares españoles, una forma de comer que llama la atención de la gran mayoría de los extranjeros. Hay tapas clásicas y también innovadoras, pero sin lugar a dudas la tortilla de patata y las patatas bravas son las dos más populares y las favoritas de la mayoría de la gente. ¿Te gustaría hacer unas bravas espectaculares en casa? Para conseguirlo tienes que hacer una salsa brava de calidad, y vamos a contarte cómo.
En los últimos años nos hemos acostumbrado a tomar tanto en casa como en bares y restaurantes salsa brava de bote. Un producto que al final es un compendio de ingredientes y de conservantes y que, picar, pica poco. En otros casos cuando pedimos una salsa de este tipo lo que nos ponen directamente es un poco de tomate. Así que ha llegado el momento de aprender a elaborar esta salsa clásica.
3Preparación de la salsa brava
Tanto la cebolla como el ajo los pelamos y los picamos muy finos. Una vez que tenemos el aceite caliente (fuego medio) los añadimos a la cazuela con un poco de sal y removemos bien para mezclar los sabores y para que no se peguen los ingredientes. Lo dejamos unos 5 o 10 minutos removiendo de vez en cuando, hasta que la cebolla y el ajo estén transparentes.
En el siguiente paso añadimos el pimentón y mezclamos bien con una cuchara o incluso con unas varillas. Luego añadimos la harina (volvemos a remover) y después agregamos poco a poco y el agua y removemos constantemente para que no se formen grumos. Por último añadimos la pastilla de caldo desmenuzada y dejamos que se cocine unos tres minutos, que espese un poco.