El emprendimiento digital ha ganado mucho peso en los últimos años, quizá por ser una de las formas más accesibles de tener un negocio propio. Sin embargo, quienes deciden tener un negocio digital acaban dándose cuenta de que no todo es tan fácil como parece. A pesar de que hay muchos gurús que afirman que podemos ganar dinero rápidamente con una tienda online o con un blog, lo cierto es que para poder hacerlo hay que dedicarle mucho tiempo y además tener una formación básica en temas como marketing digital.
Pero esto no quiere decir que tener un e-commerce esté fuera de nuestro alcance, ni mucho menos. Incluso sin tener conocimientos previos, si invertimos un poco de tiempo en formarnos y nos tomamos el proyecto tan en serio como si fuéramos a montar una tienda en un establecimiento físico, podemos obtener buenos resultados. Muchas veces la clave del éxito está en evitar errores que pueden hacer que vendamos menos de lo que deberíamos.
2No incluir un buscador en la web
Una tienda online puede contener miles de productos, de forma que es imposible que el visitante vaya a verlos todos. Como titulares de un e-commerce nuestra labor es facilitar al máximo que el cliente encuentre lo que está buscando, y para eso debemos poner a su disposición un buscador que le permita localizar determinados productos en la web.
Si alguien entra en una zapatería y solo ve zapatos a su alrededor, sin rastro de zapatillas deportivas, pensará que en esa tienda no las venden y se irá a otra. Pues bien, con una tienda online ocurre exactamente lo mismo. Como de primeras no podemos mostrarle al visitante todo lo que tenemos, debemos asegurarnos de que tenga el buscador bien a la vista para que sea él quien haga sus averiguaciones.