El coronavirus ha cambiado la vida de la población alrededor del globo, las mascarillas son imprescindibles para evitar más contagios mientras se produce una vacuna capaz de acabar con este terrible virus. Pero no todas son válidas para protegerte a ti y a los que te rodean, es por ello que debes prestar atención a lo que estás comprando.
Lo más seguro son las mascarillas quirúrgicas, sabemos que funcionan sí o sí y que a las 4 horas hay que cambiarlas. Pero en el mercado encontramos una gran variedad de estos elementos de protección, y saber si son de calidad o no, no siempre es fácil. Y es que el fabricante no te va a decir que su producto no es adecuado, le interesa vender. Así que como son muchas las mascarillas que no respetan la normativa establecida, te dejamos la forma para descubrir si tus mascarillas son de calidad o no.
2Cómo comprobar su efectividad
Con las mascarillas, la intención es que el aire que espiras, no llegue a los que te rodean. Hay una forma muy sencilla de comprobar si tu mascarilla es de calidad o no. Vas a tener que pedir a alguien que te grabe mientras vapeas y lanzas aire a través de la mascarilla que estés usando. Si compruebas que no lo traspasa, y sale un ligero aire por los extremos, es que sí funciona y protege a los demás.
Con este experimento no solo vas a confirmar si tu mascarilla es eficiente. También cuál es la mejor posición para cuando la tengas que llevar puesta. Cada cara tiene su propia forma, por lo que hay diseños que se adaptarán mejor o peor dependiendo de tu rostro. Es por ello que hacer esta grabación vapeando vas a poder descubrir si llevas correctamente tu elemento de protección.
Hay otro truco que te ayudará a saber la eficacia de las mascarillas que usas. Es muy simple, deberás ponértela e intentar apagar una vela soplando a través de ella. Si aplicamos la lógica, descubrimos que cuanto más difícil sea apagar la vela, más eficaz es la mascarilla. Pero no olvides que tanto en el caso de las desechables como en el de las de tela, están destinadas a proteger a los demás. Si quieres que la mascarilla te proteja a ti, tendrás que utilizar las FFP2 y las FFP3, las cuales ha recomendado el gobierno específicamente a los profesionales sanitarios.