Andrés Iniesta anunció su adiós definitivo al Barcelona un 27 de abril de 2018. Después de 22 años como azulgrana, el futbolista manchego decidió poner rumbo a Japón. Una decisión incomprensible para muchos, porque en sus piernas aún restaban fuerzas y talento para exhibir su magia al máximo nivel. El centrocampista puso como excusa no querer enfrentarse nunca al club de su vida, pero el contrato con el Vissel Kobe tuvo mucho que ver: en total, 75 millones de euros libres de impuestos por tres años.
No fue la única tentativa de este club japonés. Andrés Iniesta, como muchos otros deportistas cuya profesión no se prolonga más allá de los 40 años, decidió en el pasado invertir su dinero y sacar su faceta empresarial. En este caso, el héroe español apostó por los vinos. El Chongging Dangdai Lifa, el otro club que le pretendía, se comprometió a comprar seis millones de botellas a razón de seis euros cada una, según desvelaron distintos medios. O lo que es lo mismo, un pago de 36 millones de euros. Finalmente optó por la oferta del Vissel Kobe, cuyas cifras no trascendieron, pero también incluían la adquisición de botellas de su bodega. Una compra que aún no se ha producido, o se fraccionará en muchos pagos, porque las ventas de la empresa no han alcanzado los tres millones de euros ni en 2018, ni en 2019.
LAS VENTAS DEL VINO DE ANDRÉS INIESTA CAEN EN 2019
La empresa, BODEGA INIESTA SL, fue fundada en 2009 (actualmente tiene un capital de casi 8 M€), cuando de administrador único figuraba José Antonio Iniesta Luján. En 2014, sin embargo, la propiedad pasó a ser de otro de los negocios de Iniesta, también con domicilio en Fuentealbilla: MARESYTEREY SOCIEDAD LIMITADA. En esta década el negocio ha crecido exponencialmente: de los 15.000 euros obtenidos por ventas en 2010, hasta los casi tres millones de 2018 (récord hasta el momento).
En ese pico pudo influir su llegada al mercado asiático. Pero sí así fue, el boom no ha durado nada. En su primer año completo en Japón ha experimentado un descenso de las ventas por primera vez. En concreto, una bajada de medio millón de euros (un 17%). Las ventas apenas superan las obtenidas en 2017, lo cual refleja dos cosas: su negocio puede haber tocado techo y el efecto asiático no ha existido. De momento, ni rastro (o muy poco) de los 36 millones de euros que su actual equipo debe abonarle.
El resultado del ejercicio no es mucho más alentador. En 2018 las pérdidas fueron de 408.000 euros y, solo un año después, los números rojos se han disparado hasta los 759.755 euros. Sí es cierto que todos los años una gran parte de las cuentas negativas se debe al aprovisionamiento. Este año, más que nunca: 1,6 millones de euros. Pero es que cada año se deja en diversos gastos cerca de un millón de euros. Otro dato curioso a resaltar es el tijeretazo que ha aplicado en el gasto de personal, donde figuran tres empleados menos (23), con un ahorro anual que ronda los 50.000 euros.
Desde luego, el desembarco en Japón más que expandir su negocio, lo ha contraído. Y eso que el precio de sus vinos es asequible para cualquier bolsillo. En su tienda online, los precios oscilan entre los 5,3€ del Corazón Loco Tinto, hasta los 9,50€ del AI8 Selección. Una amplia variedad que tiene como trasfondo dar a conocer Fuentealbilla al mundo. Y no son solo botellas: también hay catas y alojamientos. De ahí que el objeto social, en un principio destinado a “la elaboración, conservación crianza y comercialización del vino y alcoholes obtenidos de las cosechas de uva” se ampliase en 2013 a “alojamiento turístico”.
MARESYTEREY, EL GRAN NEGOCIO DE INIESTA
La empresa Maresyterey SA, que aparece como administradora de BODEGAS INIESTA SL, es sin duda el gran negocio de Andrés Iniesta. La entidad está activa desde finales de 2001, fecha en la Andrés Iniesta conoció que pasaría a jugar en el primer equipo del Barcelona. Es el padre del futbolista quien figura como administrador, aunque su madre y el están como consejeros. La empresa en un principio gestionaba la explotación de los derechos de imagen de Iniesta, que tiene fuertes contratos con empresas de la talla de BBVA, Nike, Sony o Nissan. Sin embargo, después se reconoció también en el objeto social «la explotación agrícola, forestal o ganadera de fincas y terrenos».
Las cifras que mueve esta sociedad son mucho más altas. Sin ir más lejos, Maresyterey SA adquirió unos terrenos de Iveco-Pegaso en 2019 por 11,5 millones de euros para la promoción de unas viviendas en Mataró. Meses después la promotora vendió a otra constructora los terrenos por 18 millones de euros, en lo que ha sido su última gran operación. El activo de la empresa supera los 30 M€. Iniesta puede estar tranquilo si su vino no termina de funcionar en Japón o si su futura aventura en los banquillos fracasa, este negocio siempre le respaldará.