Comer es uno de los grandes placeres de la vida. El inconveniente para muchas personas es tener que controlarse a diario para no excederse en las cantidades o en las grasas. Una mala alimentación, más allá de hacernos engordar, puede derivar en problemas de salud. La clave está en comer de todo y, muchas veces, en cómo cocinar los alimentos. Las alitas de pollo son uno de los productos más recurrentes en los hogares por su bajo coste, pero a la sartén no son más que un exquisito pollo con altos niveles de grasa. Sin embargo, hay otras formas de degustarlas que no solo son más sanas, sino que están muchos más ricas.
1ALITAS AL HORNO
En esta ocasión vamos a mostrar la receta de una única variante: las alitas al horno. Y no, no solo es meterlas al horno. Os vamos a enseñar cómo lograr que estén bien jugosas y sabrosas para que queráis repetir. Hay platos típicos como la paella o el cocido, incluso otros reservados para fechas especiales como un buen solomillo, pero lo cierto es que estas alitas al horno quedan con un jugo brutal sin necesidad de añadir salsa barbacoa u otros aliños que las hacen poco saludables incluso cocinadas al horno. A continuación, vamos con los ingredientes y con cómo elaborar esta receta.