Los trabajadores de Alcoa San Cibrao se han encerrado en los ayuntamientos de Xove y Viveiro este sábado, a 48 horas de la convocatoria de la última mesa negociadora, que tendrá lugar el lunes a las 12,00 horas en el Pazo de Cea de Nigrán (Pontevedra).
«La única solución es que vendan la fábrica y se dé una continuidad al empleo en la comarca. El resto, no se puede valorar», ha aseverado el presidente del comité de empresa, José Antonio Zan, en declaraciones a los medios este sábado al inicio del encierro, que cuenta con el apoyo de los alcaldes de las localidades –el popular Alfonso Villares (Cervo) y la socialista María Loureiro García (Viveiro)–.
Zan ha destacado que los regidores que acompañan a los trabajadores este sábado proceden de partidos distinto que tienen responsabilidades de gobierno en el Estado y en la Xunta, administraciones a las que emplaza a actuar en el caso de que la multinacional estadounidense se niegue a vender la planta de A Mariña.
«No se puede permitir que una comarca entera se vaya al traste por los caprichos de una empresa que está muy lejos de aquí», ha aseverado el representante de los trabajadores, que reivindica que «de este conflicto solo puede salirse con la continuidad» de la factoría en funcionamiento.
En este sentido, ha recordado que los trabajadores decidieron por unanimidad en su última asamblea que solo aceptarán una solución que suponga la continuidad de los empleos.
«No vamos a aceptar paro de cubas, ni ERTES, ni ERES ni nada que tenga que ver con el empleo. Así de claro», ha apostillado antes de subrayar que «no puede permitirse que maten económica y laboralmente una comarca» que, según Zan, volvería «a la década de los 70» si cierra la planta, especialmente en un contexto de crisis como el actual derivado de la pandemia de coronavirus.
«LO ÚNICO QUE HACE FALTA ES INTENCIÓN»
Así las cosas, José Antonio Zan ha manifestado que los trabajadores todavía confían en encontrar una solución que, a su juicio, depende de la «intención» de la multinacional del aluminio para aceptar la mediación de Xunta y Estado y encarar el proceso de venta.
«(Alcoa) Si quiere salir bien de esta situación, lo único que tiene que hacer es acceder a esta venta o poner los mecanismos para continuar produciendo al cien por cien, que lo puede hacer pero ya sabemos que no quiere», ha incidido para, a continuación, subrayar que «si hay otra multinacional» interesada en San Cibrao, Alcoa debe «darle paso» en reconocimiento a «una comarca que le ha dado tanto durante 40 años».