La jubilación es un tema que preocupa tanto a autónomos como a asalariados, pero quizá un poco más a los primeros, porque cuando alguien trabaja por cuenta propia ya sabe que es bastante probable que su pensión sea baja. Esto explica la razón por la que muchos autónomos siguen trabajando incluso después de llegar a la edad legal de jubilación.
Sin embargo, este fenómeno tan común entre los trabajadores por cuenta propia podría extenderse también a los asalariados, ya que el Gobierno está estudiando medidas para bonificar el retraso de la jubilación. Y esto nos lleva a preguntarnos cómo afectará este posible cambio a los autónomos y a su retirada de la vida laboral.
5Dos posibles opciones para la jubilación tardía de los autónomos
En España son ya muchos los autónomos que se han sumado a la jubilación activa. Esta modalidad implica que se puede combinar el cobro de la pensión pública con seguir ejerciendo una actividad profesional. Pero esto también tiene un coste para las Arcas Públicas, por lo que es posible que se opte por incentivar la modalidad de jubilación demorada.
Con esta opción el autónomo (y también el asalariado) sigue trabajando con normalidad una vez alcanzada la edad legal de jubilación, cobrando únicamente su salario. A cambio, cuando decida retirarse de la vida activa, la pensión que le corresponda se verá incrementada en un determinado tanto por ciento por cada año trabajado de más.