Dado que emprender no es una actividad sencilla, no es nada raro que los valientes que se atreven a dar el paso busquen algo de ayuda. No es fácil encontrar un buen socio, pero incluso si escoges el mejor posible ten en cuenta que es normal que surjan los conflictos, y cuanta más personas estén al frente de un negocio más posibilidades hay de que surjan desacuerdos.
Lo importante es tener la capacidad para resolver esas controversias, porque en caso de no ser así un proyecto empresarial que en principio era viable puede acabar siendo un auténtico fracaso, y esto sería una pena. Así que vamos a repasar los conflictos más frecuentes entre socios para intentar evitarlos y saber cómo solucionarlos en caso de que aparezcan.
7La toma de decisiones drásticas como última opción
En caso de que no sea posible superar el conflicto, no queda más remedio que tomar una decisión drástica. Los socios deberán decidir si quieren que el negocio perviva o no. Si ninguno de ellos tiene interés en continuar con lo que tanto les ha costado emprender, queda la opción de vender el negocio, si fuera posible, o cerrarlo y liquidarlo.
La otra alternativa es que uno de los socios tome la decisión de dejar el negocio, en cuyo caso su parte deberá ser adquirida por el socio que se queda o incluso por una tercera persona. Lo que está claro es que si el conflicto es muy grave y no se alcanza una solución, lo mejor es tomar decisiones lo antes posible.