Dado que emprender no es una actividad sencilla, no es nada raro que los valientes que se atreven a dar el paso busquen algo de ayuda. No es fácil encontrar un buen socio, pero incluso si escoges el mejor posible ten en cuenta que es normal que surjan los conflictos, y cuanta más personas estén al frente de un negocio más posibilidades hay de que surjan desacuerdos.
Lo importante es tener la capacidad para resolver esas controversias, porque en caso de no ser así un proyecto empresarial que en principio era viable puede acabar siendo un auténtico fracaso, y esto sería una pena. Así que vamos a repasar los conflictos más frecuentes entre socios para intentar evitarlos y saber cómo solucionarlos en caso de que aparezcan.
4La actitud pasiva de quien no entiende lo que es emprender
Emprender implica estar siempre al pie del cañón. El esfuerzo no se limita a los primeros meses del proyecto hasta conseguir ponerlo en marcha, luego hay que seguir trabajando día a día para ganar clientes y obtener más rentabilidad, pero esto es algo que no todo el mundo tiene en cuenta.
No es extraño que entre socios siempre haya uno que aporte más esfuerzo que otro, pero cuando uno de ellos adopta una actitud pasiva y la mantiene a lo largo del tiempo la situación se puede complicar mucho. Si este tema no se trata a tiempo puede derivar en una corrupción absoluta de la relación entre los socios y derivar en una ruptura de esa unión.