Dado que emprender no es una actividad sencilla, no es nada raro que los valientes que se atreven a dar el paso busquen algo de ayuda. No es fácil encontrar un buen socio, pero incluso si escoges el mejor posible ten en cuenta que es normal que surjan los conflictos, y cuanta más personas estén al frente de un negocio más posibilidades hay de que surjan desacuerdos.
Lo importante es tener la capacidad para resolver esas controversias, porque en caso de no ser así un proyecto empresarial que en principio era viable puede acabar siendo un auténtico fracaso, y esto sería una pena. Así que vamos a repasar los conflictos más frecuentes entre socios para intentar evitarlos y saber cómo solucionarlos en caso de que aparezcan.
2Problemas derivados del uso del dinero
Un grave error que se comete con frecuencia al emprender (a solas o con compañía) es utilizar el dinero del negocio como si fuera propio. Si el dinero de la empresa se acaba convirtiendo en una especie de fondo de reserva para que los socios tiren de él cuando lo necesiten por motivos personales, el conflicto está servido.
Es importante dejar claro desde el principio que cada socio tendrá su sueldo y el dinero del negocio solo se puede tocar para fines relacionados con el mismo. En muchos casos incluso resulta recomendable dejar las finanzas en manos de un tercero, que se asegure de que el dinero de la empresa no se utilice para otros fines.