La tortilla de patatas es una de las recetas más simples y sofisticadas a la vez. Un auténtico manjar típico de España, junto con el jamón, la paella, o el gazpacho, y que suele gustar a la mayoría de las personas. Pese a su simplicidad, pocos se ponen de acuerdo en cuanto a la forma de prepararla de forma adecuada. De hecho, hay verdaderas batallas en redes por cómo se debe preparar.
Los dos puntos clave de la tortilla de patatas versan sobre el punto óptimo (más o menos cruda), y sobre los ingredientes (con o sin cebolla). Hay quien le gusta de una u otra forma, aunque también hay discrepancias en la forma en la que se cortan o se hacen las patatas e incluso en si se le pueden agregar o no otros ingredientes extra que algunos los ven con buenos ojos y otros piensan que es todo un sacrilegio…
Ahora bien, en lo que sí hay unanimidad es en que está deliciosa y en que mejor una buena tortilla de patatas casera que las precocinadas…
4El huevo (clave) y la proporción patata/huevo
El huevo es otra de las claves de una buena tortilla de patatas. Pero en este caso es más complicado para aquellas personas que viven alejadas de zonas rurales.
No hay nada como una tortilla con huevos de gallinas criadas en libertad y sin piensos. Cuando partes uno de estos huevos ya puedes ver las diferencias solo en el color. La tortilla también tendrá un sabor especial y un color mucho más intenso.
Los huevos que se compran de granjas tienen un sabor y un color algo más apagado. Así que si tienes la oportunidad de conseguir huevos de este tipo de gallinas, no querrás volver a los huevos con fecha de caducidad impresa…
En cuanto a la proporción huevo/patatas, también es importante que tengas en consideración e tamaño del huevo que vas a usar. Los de supermercado tienen la ventaja de ser bastante homogéneos con tamaños M, L o XL. En cambio, los de gallinas criadas por particulares suelen ser irregulares. Pero para que te quede jugosa, sin tampoco pasarse de huevo, el truco es usar 5 huevos M por cada 3 patatas medianas.
Otro truco de chef sería sustituir uno de los huevos enteros por 2 yemas de huevo. Eso le dará una textura algo más melosa…