Ikea se ha transformado en todo un fenómeno de los muebles baratos y de calidad, así como de la comida y otros productos que causan furor en todo el mundo. Pero si hay algo que caracteriza a Ikea es la forma en la que dirigen a todas las personas por todo el circuito de la tienda hasta llegar al final, donde realmente coges los muebles del almacén.
Esto puede desesperar a muchos, pero tiene un objetivo. De esa forma, se obliga a todos a que pasen por toda la exposición y, en muchos casos, se llevarán algo más de lo que realmente querían en un inicio. Una estrategia meticulosamente estudiada, pero que no gusta a todos. No obstante, las instalaciones de Ikea está bastante bien adaptadas y no representan serios problemas para los que tienen algún tipo de dificultad…
5Tras la compra
Una vez obtienes tu mueble de Ikea, siempre viene con sus instrucciones de montaje y recomendaciones. No te hagas el héroe o heroína, échale un vistazo y no te tendrás que arrepentir luego.
Por ejemplo, algunas partes pueden ser parecidas y las puedes colocar en el lugar que no corresponde, por lo que luego no te cuadrará. O tal vez uses unos anclajes que van en otro lugar y tendrás que desmotar para colocarlos correctamente. Incluso podría generar inestabilidad o romperse.
Por eso, mejor mira las instrucciones. Aunque es muy sencillo, nunca está de más tener una idea clara antes de comenzar. Más aún si no tienes experiencia.
Además, algunos muebles tienen recomendaciones de uso o instalación, algunas relacionadas con la seguridad. Por ello, deberías respetarlas para que no haya accidentes. Por ejemplo, algunos muebles altos aconsejan anclarlos a la pared, ya que si un niño o adulto tira de ellos se pueden caer encima…