Desde hace unos meses, la mascarilla es un accesorio más en nuestras vidas; uno indispensable para tratar de frenar la pandemia, y por si esto no fuera suficiente, para evitar una multa. Al margen de la incomodidad, el calor, los estragos que esta causa en la piel y demás, hay personas, que por sus circunstancias personales, las mascarillas les supone una barrera más. Es el caso por ejemplo, de las personas con discapacidad auditiva, que al no poder leer los labios de los demás, se quedan más aisladas. Es por eso que a través de Change.org se está tratando de impulsar la homologación de las mascarillas transparentes que mejorarían la calidad de vida de muchas personas.
2La homologación
A pesar de que hay muchas comunidades autónomas trabajando en este tema, lo cierto es que todavía no se ha conseguido una homologación de estas mascarillas. Como sabemos, las mascarillas para ser eficientes tienen que estar homologadas. Tienen que cumplir una serie de requisitos y cumplir unos protocolos que son los que garantizan que se frene la pandemia. Esto también ocurre con las mascarillas transparentes. De hecho, se ha descubierto que las que iban saliendo al mercado, tenían homologada la tela pero no el plástico. De hecho, el plástico se empañaba y al final, el efecto es el mismo que el de llevar la boca tapada. Se trata de encontrar un material que garantice la protección pero que a la vez no se empañe.