La agencia de calificación S&P ha confirmado el rating ‘BB’ para el ‘holding’ de aerolíneas IAG al considerar que el aumento de capital compensa la caída del volumen de pasajeros, aunque mantiene la perspectiva ‘negativa’.
S&P espera que la compañía presente pérdidas este año debido al descenso del tráfico aéreo y contempla que las medidas que está adoptando para hacer frente a la crisis, como la reducción de costes, el ajuste de capacidad y la ampliación de capital por 2.741 millones de euros serán «insuficientes».
No obstante, si la vacuna para el coronavirus está disponible para la segunda mitad de 2021, considera posible que se restablezca la confianza de los viajeros, por lo que el flujo caja de la compañía podría volver a ser positivo. En el caso de que se retrase aún más la solución a la pandemia, la calificación de IAG se vería rebajada.
No obstante, la perspectiva ‘negativa’ refleja que las métricas financieras de IAG estarán «bajo una presión considerable» durante los próximos meses, además de que existe una gran incertidumbre sobre la pandemia y la probable recesión económica y su impacto sobre IAG.
S&P no considera que la liquidez sea un riesgo a corto plazo para IAG, pero afirma que empeorará la calificación si el tráfico aéreo no se recupera según sus expectativas, si la financiación externa no resulta útil para la compañía o si los esfuerzos para preservar la liquidez no son suficientes.