La sopa castellana es uno de esos platos que tu mente, y tu estómago, identifica rápidamente con el invierno. La verdad es que sí, cuando más apetecen las sopas calientes es en las noches de otoño e invierno en las que el frío aprieta. A diferencia de otras sopas, la castellana requiere de muy pocos ingredientes para su elaboración, la mayoría, básicos (pan, agua, ajos, huevos). Ni siquiera lleva pasta. Sienta de maravilla y como receta de aprovechamiento, es la mar de económica. Hoy te descubrimos todos los secretos para que puedas elaborar la receta de sopa castellana y recordar los aromas de la cocina de la abuela.
Como receta, lo tiene todo: sale barata, ya que aprovechas el pan duro o endurecido de los días anteriores, y aunque puedes utilizar caldo de pollo, con el propio agua y buenos ajos, tendrás una sopa calentita que entra sola, sin grasa ninguna. Aprende aquí cómo hacer la sopa castellana tradicional y cómo aderezarla sin que pierda su esencia.
3LOS INGREDIENTES DE LA RECETA TRADICIONAL
¿Cuáles son todos los ingredientes que necesitas para hacer las sopas castellanas al estilo tradicional? Antes de comenzar a desgranarlos, matizaremos que, aunque su origen sea castellano, prácticamente en toda España se elaboran este tipo de recetas de aprovechamiento.
En cuanto a ingredientes, los más sencillos y económicos. Por un lado, el agua del grifo, no tiene por qué ser agua embotellada. Piensa que va a hervir. A mayores, unos ajos que estén tiernos. En este tipo de recetas, no hay un tipo más recomendable que otro. Aunque si quieres evitar que repita y se haga más pesada, quita el corazón del ajo. El aceite de oliva, siempre virgen extra, y un poco de sal. En cuanto al pan, se suele hacer con pan duro, pero puede utilizarse cualquier tipo y estado. Por último, el pimentón, que será siempre ocal o dulce para evitar que pique, y el huevo.