Hay platos tradicionales que con el paso del tiempo han tomado fuerza. Sobre todo aquellos más locales. La paella valencia, el cachopo asturiano… En esta ocasión es el turno de hablar de los torreznos de Soria. Siempre han estado ahí, pero nunca se han popularizado tanto como hasta ahora. En muchos bares esta tapa está tan demandada como las croquetas o las habituales patatas mixtas. Es un plato delicioso, pero la técnica no es sencilla. Os vamos a enseñar a cómo elaborarlos para que queden realmente crujientes por fuera, pero muy jugosos por dentro, no como los que acostumbran a servir en muchos bares.
3COMO FREÍR LOS TORREZNOS
Es una fritura, pero no una cualquiera. Hay que tener mucho mimo y cuidar los detalles. Los torreznos deben colocarse con la piel boca abajo en una sartén y estar cubiertos hasta la mitad por aceite de girasol. A partir de ahí hay que poner el fuego al mínimo (también se pueden hacer al horno, pero recomendamos este método).
Con el tiempo se formarán burbujas en la sartén. Hay que esperar a que la corteza se hinche. Al hacerse a fuego lento, no hay peligro de que se queme, estará bien jugosa. El tiempo es relativo. Normalmente 40 minutos es suficiente. Pero a veces es menos (25 minutos) o más (hasta una hora), dependiendo del fabricante.
Cuando la corteza esté del todo levantada, es clave subir el fuego al máximo y poner los torreznos de lado. De esta forma, se cocinarán rápido y mantendrán todo su juego. En cuanto estén dorados los retiramos a papel absorbente. Después lo único que restaría sería cortarlo en pequeños trozos para comer de un solo bocado. Una exquisitez que puedes preparar en casa.