El consumo de huevos fritos en España está documentado ya en el Siglo de Oro, cuando el gran Velázquez inmortalizó a una de sus musas elaborando este plato que se ha convertido en uno de los favoritos de los españoles. No hay restaurante que no incluya algún tipo de ración con huevos fritos (o tapas), o familia que no disfrute de unos buenos huevos frescos fritos y con patatas. Forma parte de nuestra gastronomía. Aunque muchos lo consumen con remordimiento pensando en la cantidad de calorías y grasas que estará sumando a su dieta. Sin embargo, hay formas de cocinar y comer el huevo frito para que no engorde nada de nada. ¿Te interesa saber cómo?
De hecho, el principal punto de partida a considerar es nuestra propia tolerancia al huevo. No hay dos personas iguales en cuanto a la capacidad de su organismo para tolerar y digerir el huevo cuando está pasado por la sartén. ¿Realmente engorda el huevo frito? ¿Cuánto? ¿Cómo prepararlos para que no engorden ni un gramo?
2¿CUÁNTAS CALORÍAS TIENEN LOS HUEVOS FRITOS?
A pesar de la creencia de que el huevo frito es uno de los alimentos que más calorías aporta, es un falso mito. No engorda el huevo, ni engorda por estar frito (es uno de los pocos casos en los que esto es así). El punto peligroso de esta popular comida reside en lo que lo complementa: unas patatas fritas demasiado grasientas o congeladas, carnes en abundancia, salsas… Y es que el huevo, a diferencia por ejemplo de la patata frita, apenas absorbe aceite de la elaboración. Es más, a nivel de calorías, no suma más de 50 calorías al huevo cocido, por ejemplo. Eso sí, que no sea un alimento calórico no implica que no debamos consumirlo con moderación y planificación.