¡Qué haríamos sin nuestra madre! Las madres y abuelas siempre han estado cuidando y mimando a los más pequeños, aunque eso implicase contar algunas mentiras piadosas por su bien. ¿Cuántas veces te han dicho algunas de ellas para que comas, para que dejes de hacer algo peligroso, para que tomes alguna medicación, etc.? Seguro que más de una recuerdas aún con nostalgia de esos tiempos en los que eras niño…
Esto era especialmente acusado en las abuelas y madres de generaciones pasadas, que además tenía creencias religiosas, o supersticiones en las que creían, e intentaban prevenirte de algunas de las «terribles» consecuencias cuando pasabas bajo una escalera, cuando mecías una butaca, rompías un cristal, le dabas una patada a una lata, y tantas otras cosas. Algo que no hacían con ninguna mala intención, pero que tenían inculcado y podía infundir algún tipo de confusión o preocupaciones en los pequeños.
6Tragarse el chicle
La ciencia ha hablado sobre lo que ocurre realmente cuando de tragas un chicle. Pero era algo que preocupaba a tu madre.
Por eso te avisaban de la peligrosidad con otra de las mentiras piadosas: «Si te tragas el chicle se te quedará pegado a las tripas«.
Y es que la pasión de los niños por las chucherías no tiene remedio, pero no son un producto de lo más saludable. Por salud, tu madre te frenaba con esas frases o con otras como «Si comes muchas chucherías se te picarán los dientes«. Esto último sí que tiene sentido por la cantidad de azúcar que tienen estos productos.