¡Qué haríamos sin nuestra madre! Las madres y abuelas siempre han estado cuidando y mimando a los más pequeños, aunque eso implicase contar algunas mentiras piadosas por su bien. ¿Cuántas veces te han dicho algunas de ellas para que comas, para que dejes de hacer algo peligroso, para que tomes alguna medicación, etc.? Seguro que más de una recuerdas aún con nostalgia de esos tiempos en los que eras niño…
Esto era especialmente acusado en las abuelas y madres de generaciones pasadas, que además tenía creencias religiosas, o supersticiones en las que creían, e intentaban prevenirte de algunas de las «terribles» consecuencias cuando pasabas bajo una escalera, cuando mecías una butaca, rompías un cristal, le dabas una patada a una lata, y tantas otras cosas. Algo que no hacían con ninguna mala intención, pero que tenían inculcado y podía infundir algún tipo de confusión o preocupaciones en los pequeños.
5¡Qué dibujo más bonito!
Algo que le encanta a los niños es dibujar. Es una de las habilidades que primero desarrollan y, durante una época de la infancia, no paran de hacer todo tipo de dibujos.
Los dibujos son importantes para su desarrollo, e incluso pueden usarse por expertos psicólogos para detectar algunos problemas, como abusos, etc.
Pero reconozcámoslo, no éramos precisamente buenos dibujando, aunque algunos dibujos se parecían al arte de Pablo Picasso, pero ahí es cuando se notaba el amor de madre con otra de esas mentiras piadosas para hacerte sentir bien: ¡Qué dibujo más bonito! A pesar de que ni sabían reconocer qué era aquello…