sábado, 14 diciembre 2024

Cuenta atrás para Endesa en As Pontes: ¿biocombustibles o cierre?

Las características técnicas de la central térmica de As Pontes la hacen única en Europa y capaz de reconvertirse en una planta de generación de energía a partir de biocombustibles -lodos y otros residuos locales-. Pese a esta particularidad, las intenciones de Endesa estarían más próximas a dar cerrojazo al carbón apostando por proyectos renovables en otros emplazamientos, lo que supondría dar la espalda a los trabajadores de la zona. La eléctrica se enfrenta a las primeras pruebas técnicas para medir la viabilidad de un futuro sin carbón. Los resultados marcarán la decisión final de la compañía y el destino de la comarca. La cuenta atrás ha comenzado.

Endesa somete estos días a examen los equipos de la térmica gallega para comprobar la viabilidad, a nivel técnico y tecnológico, de convertirla en una central alimentada con biocombustibles y descartar así el cierre. En este sentido, la energética pone a prueba las posibilidades de este proyecto para avanzar en una decisión que le permita salir de la incómoda encrucijada en la que se encuentra como propietaria de la central.

Tras la parada del grupo generador designado para realizar las pruebas de co-combustión previstas para el 7 de septiembre, a causa del viento, el posterior arranque ha posibilitado los ensayos programados aunque con un par de días de retraso. Según ha podido saber MERCA2, las primeras pruebas -con una mezcla al 70% de carbón y al 30% de biocombustibles- han respondido según lo esperado en lo relacionado con los resultados iniciales de carga y de estabilidad del grupo. A falta de conocer los análisis de cenizas, escorias y aguas, los resultados finales completos se sabrán en un plazo aproximado de quince días cuando concluyan las pruebas al 50% de ambos combustibles.

Nadie cuestiona que el carbón es pasado. Pero tampoco se puede negar que la de As Pontes no es una térmica más. El alcalde de la localidad, Valentín González, el comité de empresa y la comarca al completo ponen en valor la inversión de 220 millones de euros realizada por Endesa, hace poco más de dos años, para adaptarla a la nueva normativa europea de emisiones.

“La caldera de As Pontes es perfecta para un tipo determinado de biocombustibles porque antes quemaba turba”, explica a MERCA2 Marcos Prieto, secretario de organización de UGT FICA Endesa Galicia. El representante sindical comenta además que “contribuiría a valorizar lodos de depuradora que, a partir de julio 2022, serán material de vertedero”.

Además, el excedente en Galicia de este tipo de residuos garantiza el abastecimiento de la central con esta fuente de energía, al tiempo que da respuesta a un problema de contaminación de los suelos y acuíferos. A mayores, Canal de Isabel II, la empresa pública de gestión de agua de la Comunidad de Madrid, ofrece 485.000 toneladas de lodo seco al año.

Bastaría con una pequeña inversión -menos de 1,5 millones por cada uno de sus cuatro grupos generadores de potencia- para ampliar el sistema de extracción de cenizas. La estimación de costes para el funcionamiento con biocombustibles soportados con gas, biogas o hidrógeno se calculan en unos 20 millones de euros de inversión para toda la instalación.

Y la viabilidad de esta solución plantea muy buenas expectativas. “Normalmente en la reconversión de este tipo de plantas se sustituye el carbón por madera pelletizada, sin embargo, aquí sólo se emplearía material de vertedero, algo único, que no ocurre en otras centrales”, remarca el representante sindical.

Sin embargo, frente al entusiasmo de los trabajadores, Endesa no se resiste a la tentación de optar por el camino fácil. La eléctrica estaría más cerca de cerrar y apostar por un proyecto eólico, que demanda menos trabajadores, minimiza la logística y se gestiona en remoto. Un parque eólico genera empleo “en la fase de construcción” recuerda Prieto, y no serviría para recolocar a todos los trabajadores directos e indirectos -unos 600- que desarrollan su actividad en torno a la central térmica.

“Los proyectos de solar y aerogeneración los gestiona Endesa en remoto, con mínimo coste, máximo beneficio, y trabajadores que no protestan, porque no hay”, afirma Prieto en relación a otras tecnologías alternativas al carbón en As Pontes.

“La transición justa tiene muchas visiones, y lo que hay que buscar son alternativas para la zona” comenta Prieto, “Endesa puede invertir 175 millones de euros en la demolición de la central, pero con menos inversión -cerca de 1,5 millones de euros por grupo- para su adaptación y optimización de la gestión las cenizas, puede invertir en su continuidad” y reconvertir la central. Hablamos de biocombustibles procedentes de la cabaña ganadera, que en Galicia concentra el 40% de la producción del vacuno del país, además de ostentar el primer puesto como productor de carne de porcino y de gallina.

PARADIGMA DE LA ECONOMÍA CIRCULAR

Los trabajadores y todos los sectores que respaldan la reconversión de la planta hablan del “mayor proyecto ecológico de la península” por su capacidad de valorizar los lodos de depuradoras y de gestionar así el problema de contaminación derivado de estos residuos. El proyecto contribuiría a “eliminar carga de gestión de residuos a los ganaderos” incide Prieto, y eso sin contar con que “además ya disponemos de una de las flotas más modernas de España con 150 camiones de última generación”, previstos para el transporte del carbón.

El representante de los trabajadores insiste en la tecnología puntera de la central y destaca que los trabajadores están “bastante ilusionados” con un proyecto que describe como “paradigma de la economía circular”.

El Instituto Enerxético de Galicia (Inega) -dependiente de la Xunta de Galicia-, la Intervención General de la Administración del Estado (Igae), y el IDAE forman parte del comité de expertos, que incluye también técnicos de Endesa, que velan por el correcto proceso de verificación de la viabilidad de esta alternativa al carbón.


- Publicidad -