Si tienes un teléfono móvil viejo, deberías darle una segunda oportunidad si aún funciona. Estos dispositivos pueden tener multitud de usos nuevos. No siempre son un objeto inútil y le puedes sacar más provecho del que imaginas. Por ejemplo, si te gusta el entretenimiento digital y no dispones de una smart TV, es probable que necesites un media center o centro multimedia para tu salón.
Con uno de estos teléfonos podrías tener una «Android Box» improvisada y disponer de ese centro multimedia sin invertir casi nada de dinero. De esa forma, hará a tu televisión más «smart», con un gran número de nuevas posibilidades. Además, evitarás generar más e-waste o ceder información que no imaginarías que estás «tirando»…
4El enlace (cómo conectarlo a la TV)
Lo siguiente que debes tener es un enlace para poder conectar tu teléfono móvil a la TV, ya que solo así dispondrás de un centro multimedia funcional en tu salón. Hay varias posibilidades, aunque una de ellas es más compleja. Me refiero a la conexión mediante un cable USB.
Para conectarlo mediante USB, el teléfono móvil antiguo debería tener un puerto USB-C o micro-USB estándar. Esto no es mayor problema, ya que seguro lo tendrá para la carga de la batería. El problema es la tecnología MHL (Mobile High Definition Link), ya que debería estar soportada para que se pueda enlazar con la TV. Y, desgraciadamente, no muchos teléfonos móviles actuales (y menos los antiguos) son compatibles.
Por ese motivo, lo mejor es que te evites de problemas y no te arriesgues a comprar un cable para que luego no sea compatible. Opta por la opción segura, es decir, comprar un dispositivo Google ChromeCast (o similares) que usarás como enlace teléfono-TV. Este pequeño dispositivo es barato, se instala fácilmente conectándolo al puerto HDMI de tu TV, y permite conectar tu dispositivo Android con la TV para ver todo el contenido en pantalla.
